Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, se refirió a Antonio Ecarri, candidato a la Presidencia, como una "ladilla" por insistir en llevar a cabo un debate de cara a los comicios presidenciales del 28 de julio, donde competirán otros ocho aspirantes. Durante la firma de un acuerdo en el Consejo Nacional Electoral, Ecarri le insistió varias veces a Maduro sobre la necesidad de debatir, lo que el mandatario consideró molesto y lo catalogó como fastidioso.
El mandatario relató que Ecarri le susurró varias veces la propuesta de debatir, incluso al finalizar el acto en el CNE. Maduro le respondió diciéndole que no le aguantaría un golpe y le recomendó visitar las favelas antes de pedir un debate. Ecarri fue uno de los ocho candidatos presidenciales que firmaron un acuerdo el jueves para reconocer el resultado de las elecciones sin posibilidad de reclamaciones, sin embargo, dos candidatos se ausentaron y cuestionaron la validez del acuerdo.
Enrique Márquez, del partido Centrados, y Edmundo González Urrutia, abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), no estuvieron presentes en la firma del acuerdo, criticando que los puntos del mismo ya habían sido acordados previamente. A pesar de las críticas, Ecarri defendió el acuerdo como el inicio de una nueva etapa democrática en el país. Maduro, por su parte, no ha mostrado interés en debatir con el candidato opositor y se burló de su insistencia en llevarlo a cabo.
La polémica entre Maduro y Ecarri se da en un contexto de tensión política y social en Venezuela, con un país dividido entre el chavismo y la oposición. Los comicios presidenciales del próximo 28 de julio serán determinantes para el futuro del país, con una oposición fragmentada y un gobierno que busca mantenerse en el poder. La falta de consenso entre los candidatos opositores refleja la dificultad de lograr una unidad frente al oficialismo.