La resolución establece que está prohibido hacer proselitismo político en el colegio electoral, los recintos electorales y su perímetro. No se permitirá el uso de gorras ni la exhibición de gafetes, distintivos u otros elementos de promoción política en estos lugares.
Además, la resolución prohíbe la realización de cualquier tipo de activismo político en el entorno del colegio electoral. Se busca garantizar un proceso electoral imparcial y libre de influencias partidistas que puedan afectar la decisión de los votantes.
Estas medidas buscan preservar la neutralidad y la transparencia en el proceso electoral, evitando que se utilicen recursos de promoción política dentro de los centros de votación. Se busca asegurar que los electores puedan ejercer su derecho al voto de manera libre y sin presiones externas.
La resolución establece sanciones para aquellos que incumplan estas normas, pudiendo ser expulsados del colegio electoral o enfrentar multas por su conducta. Se busca garantizar el respeto a las normas electorales y evitar cualquier tipo de interferencia en el proceso democrático.
En definitiva, la resolución busca mantener la integridad del proceso electoral y asegurar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto de manera libre y sin interferencias políticas. Se busca promover la igualdad de condiciones para todos los candidatos y partidos políticos, evitando que se aprovechen de recursos o estrategias que puedan influir en la elección de los votantes.
Es importante que los ciudadanos respeten estas normas y contribuyan a un proceso electoral limpio y transparente. El cumplimiento de estas medidas es fundamental para garantizar la legitimidad de los resultados electorales y la confianza en el sistema democrático.