El Colegio Médico Dominicano (CMD) protestó frente a la Suprema Corte de Justicia debido a las frecuentes sentencias judiciales que condenan a médicos y clínicas por mala práctica. En este mes, se dieron a conocer tres casos: uno contra el hospital Ney Arias Lora, otro contra la clínica Corazones Unidos, y el tercero contra los Centros de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina Avanzada (Cedimat). Todas las sentencias favorecieron a los pacientes. Los médicos marcharon para expresar que no son criminales, sino profesionales dedicados a la salud de sus pacientes.
El CMD presentó un documento en la SCJ rechazando las condenas contra clínicas privadas, hospitales y médicos, y advirtió que se prepararán para defenderse. El presidente del CMD, Waldo Ariel Suero, aclaró que los médicos no están pidiendo impunidad, sino garantías de administración de justicia con equidad e imparcialidad. Señaló que los hospitales como el Ney Arias Lora, que tienen un presupuesto limitado, podrían agotarlo en el pago de demandas si continúa el aumento de demandas por mala práctica médica.
Los médicos han expresado su preocupación por el aumento de demandas en su contra y han destacado que la mayoría de los casos no se deben a mala práctica médica. Aunque reconocen que puede existir este tipo de situaciones, consideran que la mayoría de los profesionales actúan con ética y responsabilidad. La actual situación de condenas contra médicos y clínicas podría resultar en un encarecimiento de los servicios de salud, por lo que el CMD reclamó que no se utilice el tema con propósitos populistas o para perseguir injustamente al sector salud.
El abogado Gilberto Objío sugirió que en lugar de protestar frente a los tribunales, los médicos deberían demandar al Congreso por una ley de seguro que proteja a los profesionales de la medicina en caso de ser condenados. Actualmente, muchos médicos tienen que asumir el pago de las demandas con su propio dinero, lo que representa un riesgo financiero considerable. Por otro lado, el doctor Severo Mercedes destacó la importancia de despenalizar el acto médico en el país y tomar en cuenta un cambio de paradigma en el sector de la salud.
Los médicos enfatizaron que no tienen intención de dañar a sus pacientes y que trabajan con el objetivo de brindar atención médica de calidad. Sin embargo, han expresado su preocupación por las consecuencias financieras de las condenas por mala práctica médica, que podrían afectar el acceso a servicios de salud asequibles. Se espera que se realice una revisión de los mecanismos legales que han llevado a la medicina a ser una profesión de alto riesgo en el país, y se busquen soluciones para proteger a los profesionales de la medicina y garantizar una justicia equitativa en estos casos.