Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial, cobrando más de 20.5 millones de vidas al año. Se espera que para el 2030 esta cifra aumente a 23 millones. Los factores de riesgo para padecer estas enfermedades incluyen una alimentación poco saludable, bajo consumo de frutas y verduras, consumo elevado de sal, azúcares y grasas, inactividad física y exposición al tabaco, así como antecedentes familiares.
Las enfermedades cardiovasculares abarcan afecciones que afectan el corazón o los vasos sanguíneos, incluyendo enfermedades coronarias y cerebrovasculares. Algunos síntomas que pueden indicar un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular incluyen dolor o malestar en el pecho, brazos, hombros, mandíbula o espalda, dificultad para respirar, náuseas, mareos, sudoración fría y palidez. Es fundamental fomentar hábitos saludables, controles médicos constantes y diagnóstico temprano para prevenir estas enfermedades y reducir muertes prematuras y costos de atención médica.
Para identificar personas con mayor predisposición a un riesgo cardiovascular, es importante realizar controles médicos primarios que permitan diagnósticos oportunos y tratamientos adecuados. AstraZeneca se ha unido a la Federación Mundial del Corazón en la campaña "De Corazón a Corazón", que busca crear conciencia y promover acciones para prevenir las enfermedades cardiovasculares, así como un control adecuado de la presión arterial, frecuencia cardíaca, glucosa, colesterol y peso.
Para un diagnóstico oportuno de enfermedades cardiovasculares, los pacientes pueden someterse a pruebas como el electrocardiograma, la ergometría, el holter, ecocardiograma, isotopos radioactivos, cateterismo cardiaco, resonancia magnética cardiaca, TAC multicorte y estudio electrofisiológico. Es importante generar conciencia e información sobre estas enfermedades, fomentando chequeos médicos y la identificación de signos y síntomas tempranos.
El Dr. Andrés Rojas, director Médico de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe, enfatiza la importancia de educar a la población sobre las enfermedades cardiovasculares y la necesidad de actuar de manera preventiva. Además, se destaca la relevancia de un abordaje integral en los pacientes, identificando aquellos con mayor riesgo cardiovascular para brindarles diagnósticos y tratamientos oportunos. Es fundamental unir esfuerzos para reducir la incidencia de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.