Garantizar una alimentación saludable a los niños es fundamental para su rendimiento escolar. Por lo tanto, es importante que las meriendas que se preparan para el recreo sean nutritivas, caseras y contengan alimentos saludables que les gusten a los pequeños. A muchos padres les resulta complicado preparar opciones saludables para sus hijos por la mañana, por lo que se ofrecen consejos simples para facilitar esta tarea diaria y asegurarse de incluir todos los nutrientes necesarios en horario escolar.
Según la "Guía de capacitación en alimentación y nutrición escolar para docentes" de la FAO, los escolares y adolescentes necesitan una buena dieta para crecer, protegerse de enfermedades y tener energía para estudiar y ser activos físicamente. Los programas y políticas escolares coherentes son clave para garantizar los derechos humanos de los niños a la alimentación, educación y salud. A través de intervenciones como comidas escolares saludables y educación nutricional, los alumnos pueden mejorar sus dietas y extender prácticas más saludables a sus familias y comunidades.
Estos programas también pueden apoyar la agricultura local, fortalecer los sistemas alimentarios locales y ayudar a sacar a las personas de la pobreza. La FAO destaca la importancia de suministrar alimentos para las comidas escolares producidos por pequeños agricultores locales. Se recomienda evitar los refrescos y jugos envasados, optando en su lugar por jugos naturales. Es importante elegir porciones adecuadas para reponer energías y preparar los alimentos de forma creativa para interesar a los niños en consumir alimentos saludables.
La lonchera ideal debe incluir agua y frutas frescas, que aportan vitaminas y minerales. Se sugiere agregar unas gotas de limón para mantener frescas las frutas cortadas. También se pueden incluir vegetales en la lonchera, como sándwiches con lechuga y tomate o rollitos de jamón con espinacas. Involucrar a los niños en la planificación semanal de sus loncheras puede fomentar su interés en mantener una alimentación saludable. Se recomienda evitar sustituir la lonchera por dinero o alimentos preenvasados poco saludables y elegir un día de la semana para sorprender al niño con algún alimento especial.
Se propone un ejemplo de menú para una semana saludable que incluye variedad de alimentos como sándwiches, puré de papa, tostadas de pan integral, palitos de queso mozzarella y yogurt. Cada día se sugiere una combinación diferente de alimentos para garantizar una alimentación equilibrada. Es importante recordar que las frutas y verduras son fundamentales en la lonchera, ya que aportan los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de los niños. Con pequeños cambios en la preparación de las loncheras, se puede garantizar una alimentación más saludable para los niños durante el horario escolar.