Según el informe, Gutiérrez fue identificado como uno de los principales contactos de la organización en República Dominicana y se encargaba de coordinar la logística para el envío de la droga. Además, se revela que la organización contaba con una red de distribución en el sur de Florida, donde se encargaba de la venta de la cocaína una vez llegaba al país.
El documento detalla que las autoridades policiales siguieron de cerca los movimientos de Gutiérrez durante varios meses, recopilando evidencia que lo vinculaba directamente con las operaciones de narcotráfico. Se menciona que se realizaron seguimientos, intervenciones telefónicas y vigilancia en diversas localidades donde se sospechaba que la organización operaba.
Además, se señala que Gutiérrez tenía conexiones con otras bandas de narcotraficantes tanto en República Dominicana como en Estados Unidos, lo que facilitaba el traslado y distribución de la droga de manera eficiente. Se destaca que su rol dentro de la organización era clave para el éxito de las operaciones ilícitas y que su detención representaba un golpe importante para la red de narcotráfico.
El informe también menciona que Gutiérrez utilizaba métodos sofisticados para evadir la vigilancia de las autoridades, como el uso de teléfonos cifrados y rutas alternativas para el transporte de la droga. Se indica que su experiencia en el negocio del narcotráfico le permitía adaptarse a las circunstancias y mantenerse un paso adelante de las fuerzas de seguridad.
Finalmente, se destaca que la detención de Gutiérrez fue el resultado de una operación coordinada entre las autoridades de República Dominicana y Estados Unidos, que lograron desarticular parte de la red de narcotráfico y poner a disposición de la justicia a varios de sus miembros. Se menciona que esta acción representa un golpe importante para el tráfico de drogas en la región y envía un mensaje claro sobre la determinación de las autoridades para combatir este tipo de delitos.
En resumen, el documento revela la participación de Miguel Gutiérrez en una organización de narcotráfico que operaba entre República Dominicana y Estados Unidos, con especial énfasis en el sur de Florida. Se detalla su rol como coordinador logístico de la red y su conexión con otras bandas de narcotraficantes. Además, se destaca su habilidad para evadir la vigilancia de las autoridades y el golpe significativo que representa su detención para el tráfico de drogas en la región.