Miguel Vargas Maldonado, candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), reportó gastos de 68 millones de pesos durante la pasada campaña electoral, según datos subidos a la Junta Central Electoral. Estos gastos se dividieron en 10 categorías, siendo los más costosos la publicidad televisiva y vallas publicitarias. Además, destinó fondos a publicidad en redes sociales, confección de banderas, camisetas, gorras y vestimenta, compra de gasolina, contratación de servicios y servicios técnicos profesionales.
En relación al tope de gastos establecido para los candidatos presidenciales en la ley, el presidente Luis Abinader fue quien más gastó durante la campaña, reportando 777 millones de pesos. Abinader recibió ingresos por actividades de recaudación de fondos, aportes individuales de personas físicas, fondos del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y aportes personales. Por su parte, Abel Martínez del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) gastó alrededor de 450 millones de pesos, mientras que Leonel Fernández indicó haber gastado 375 millones, aunque su informe no está visible en la página de la JCE. Ninguno de los candidatos excedió el tope de gastos establecido por la ley.
La ley 20-23 establece sanciones para aquellos candidatos que superen el tope de gastos de campaña, siendo multados con el triple del monto excedido si superan el cinco por ciento de dicho límite. En este sentido, es importante que los candidatos respeten los límites establecidos para garantizar la transparencia y legalidad en los procesos electorales. Los informes presentados a la Junta Central Electoral son fundamentales para conocer el manejo de los recursos durante las campañas y asegurar que se cumplan las normativas vigentes.
Los gastos de campaña reflejan la inversión realizada por los candidatos para difundir sus propuestas y llegar a un mayor número de votantes. La publicidad en diversos formatos, la organización de eventos y la contratación de servicios son algunas de las partidas en las que los candidatos invierten recursos para captar la atención del electorado. Es importante que estos gastos sean transparentes y estén debidamente registrados ante las autoridades electorales para evitar irregularidades o fraudes.
La manera en que los candidatos financian sus campañas es un aspecto clave en la democracia, ya que determina en gran medida su independencia y la forma en que pueden representar los intereses de la ciudadanía. Por eso, es fundamental que los candidatos informen de manera clara y detallada sobre el origen de los fondos utilizados en sus campañas, así como los gastos realizados. Esto contribuye a fortalecer la confianza de la población en el sistema electoral y en los representantes elegidos, garantizando la legitimidad de los procesos democráticos en República Dominicana.
En conclusión, los gastos de campaña de los candidatos presidenciales en República Dominicana durante las elecciones pasadas reflejan la inversión realizada para difundir sus propuestas y llegar a los votantes. Es fundamental que estos gastos sean transparentes y respeten los límites establecidos por la ley, evitando sanciones por exceder los topes de gastos. La transparencia en el financiamiento de las campañas electorales es esencial para garantizar la legalidad y legitimidad de los procesos democráticos, fortaleciendo la confianza de la población en sus representantes y en el sistema electoral en general.