Un matrimonio de jóvenes misioneros estadounidenses, Natalie Lloyd de 21 años y David de 23 años, fueron asesinados en Haití, junto con Jude Montis, un haitiano de 20 años, en medio de la violencia de las pandillas en el país. La pareja fue emboscada por hombres armados cuando salían de una iglesia, y la muerte de ambos fue confirmada en redes sociales por el padre de Natalie, el senador Ben Baker. Los tres fueron atacados por dos grupos armados diferentes, quedando atrapados en una casa donde finalmente fallecieron.
Los jóvenes misioneros trabajaban para la organización Missions in Hope en Haití, la cual tiene una escuela y residencia para niños en el país. La pareja estaba casada desde 2022 y actuaba como cuidadores de los niños en la organización. El Departamento de Estado de EE.UU. está al tanto de las muertes y ofrece condolencias a la familia. La Casa Blanca pidió el despliegue rápido de una fuerza multinacional liderada por Kenia para estabilizar la situación en Haití, señalando que la seguridad en el país es una prioridad urgente.
En un incidente similar ocurrido en 2021, 17 misioneros estadounidenses fueron secuestrados y retenidos en Haití, con algunos logrando escapar utilizando las estrellas para navegar. Desde principios de año, las bandas han estado llevando a cabo mortíferos ataques coordinados en Haití, exigiendo la dimisión del primer ministro Ariel Henry. Henry acordó retirarse en marzo, lo que llevó a un consejo de transición de nueve miembros para gobernar el país. Sin embargo, las pandillas han aprovechado el vacío de poder y han extendido su control sobre grandes áreas de Haití.
La Casa Blanca solicitó a Kenia que desplegue fuerzas policiales en Haití al frente de una fuerza internacional para ayudar a restaurar el orden en el país, donde la violencia y la desnutrición han llevado al sistema de salud al borde del colapso, según Unicef. La situación en Haití es extremadamente grave, con un clima de inestabilidad y violencia que ha llevado a la muerte de civiles inocentes, incluidos misioneros estadounidenses. Las autoridades internacionales trabajan para establecer medidas de seguridad y estabilización en la nación caribeña.