La Constitución es la ley fundamental que define los derechos y libertades de la ciudadanía, así como los poderes e instituciones del gobierno. Cualquier modificación a la Constitución debe tener como objetivo fortalecer las instituciones existentes o eliminar elementos obsoletos. Por lo tanto, es necesario analizar detenidamente la propuesta del Poder Ejecutivo para determinar si cumple con estos criterios y con la proporcionalidad necesaria para una enmienda de esta magnitud. Según el presidente, la propuesta tiene cuatro objetivos principales: garantizar la independencia del Ministerio Público, unificar las elecciones locales y nacionales, reducir el número de diputados y evitar modificaciones constitucionales para fines reeleccionistas.
El Ministerio Público ha sido objeto de críticas debido a su supuesta falta de independencia y a su mal manejo de casos importantes. A pesar de que la Constitución establece la independencia de esta institución, su verdadero cumplimiento depende de la determinación y liderazgo del Procurador General y del Presidente. La propuesta del Presidente de cambiar la designación del Procurador General al Consejo Nacional de la Magistratura, órgano afín al oficialismo, no garantiza una verdadera autonomía. Es indispensable para la República Dominicana contar con un Ministerio Público autónomo, especialmente en un contexto de corrupción e inestabilidad jurídica.
La unificación de las elecciones locales, nacionales y presidenciales puede aumentar la participación ciudadana en los procesos electorales y legitimar a los candidatos favorecidos. Sin embargo, se plantea realizar esta reforma para las elecciones de 2028, extendiendo el periodo de los cargos municipales. Reducir el número de diputados de 178 a 110 también está en discusión, con el objetivo de ajustar la representación de los ciudadanos. Sin embargo, este ajuste aún colocaría a la República Dominicana por encima del promedio regional en cuanto a legisladores per cápita.
Es necesario considerar alternativas que mejoren la representatividad de los ciudadanos y fortalezcan la democracia, eliminando las maniobras políticas. La propuesta de reducir el número de diputados y unificar las elecciones puede ayudar a lograr estos objetivos, siempre y cuando se implementen de manera adecuada. Asimismo, es importante revisar la viabilidad del sistema bicameral y resolver lagunas jurídicas en leyes como la de referendos. Se destaca la prohibición de reformas constitucionales que favorezcan al presidente en turno, un avance importante para evitar la reelección presidencial.
En conclusión, cualquier reforma constitucional en la República Dominicana debe ser el resultado de un amplio diálogo nacional y consenso, buscando una transformación que sea duradera y realmente significativa. Es fundamental asegurar la independencia del Ministerio Público, fortalecer la representatividad democrática y evitar modificaciones constitucionales que beneficien a un solo individuo. La reforma constitucional debe ser un proceso cuidadosamente planificado y ejecutado para garantizar que las instituciones del país funcionen de manera efectiva y en beneficio de toda la ciudadanía.