La primera teniente del Ejército de la República Dominicana y médico, Ana Josefa García Cuello, fue sometida a evaluación psiquiátrica luego de ser acusada por la muerte de su hija de seis años de edad. La evaluación fue realizada por un experto en la materia en un salón de la Fiscalía del Distrito Nacional, y la teniente fue evaluada en la jurisdicción del Distrito Nacional, a pesar de que el caso corresponde a la Fiscalía de Santo Domingo Este. Tras la evaluación, la imputada fue trasladada bajo estricta medida de seguridad a la cárcel de Najayo-Mujeres, donde se encuentra en prisión preventiva después de que un juez dispusiera un año de prisión en su contra.
Ana Josefa García Cuello, médico de profesión y miembro del Ejército de la República Dominicana, fue arrestada en su vivienda por miembros de la Policía Nacional en flagrante delito. La imputada se negó a hablar con los medios a la salida de la Fiscalía, manteniendo la cabeza cabizbaja mientras era trasladada a la prisión. El juez del juzgado de Atención Permanente de Santo Domingo Este ordenó que la teniente fuera evaluada por un profesional luego de imponer la medida de prisión preventiva en su contra. El caso ha generado preocupación en la sociedad dominicana debido a la gravedad de los hechos y la implicación de una figura militar y médica en el mismo.
La comunidad médica y militar ha expresado su consternación ante el caso de Ana Josefa García Cuello, resaltando la importancia de abordar de manera adecuada y justa este tipo de situaciones. La evaluación psiquiátrica de la teniente es un paso importante en el proceso judicial, ya que permitirá determinar su estado mental en el momento de los hechos y su capacidad de discernimiento. La defensa de la imputada ha señalado que se trata de un episodio lamentable y que confían en que se esclarezcan las circunstancias que rodean la muerte de la menor, mientras que la fiscalía ha asegurado que se realizará una investigación exhaustiva para llegar a la verdad.
El arresto de Ana Josefa García Cuello ha generado debate en la opinión pública dominicana, con diferentes posturas respecto a la responsabilidad y culpabilidad de la teniente en el caso de la muerte de su hija. Algunos sectores piden una condena ejemplar para la imputada, argumentando que no se puede tolerar la violencia contra menores, mientras que otros solicitan una evaluación exhaustiva de los factores que pudieron influir en el trágico suceso. El proceso judicial continuará su curso en los próximos meses, y se espera que se haga justicia en un caso que ha conmocionado a la sociedad dominicana y ha puesto en tela de juicio la integridad de una figura de autoridad.