La policía regional de Cataluña detuvo en Girona a Adaia López, una mujer condenada por arrancarle un trozo de lengua a su novio durante un beso. La mujer se encontraba en busca y captura desde hace más de un año, después de fugarse para no cumplir la pena de seis años de prisión impuesta por un delito de lesiones. Los hechos ocurrieron en el año 2016 y la condena se dictó en 2021.
Adaia López seccionó un trozo de lengua de su novio con un mordisco durante un beso y luego lo escupió al suelo. El órgano de la víctima no pudo ser reconstruido, lo que causó graves secuelas para la víctima. A mediados del año pasado, la Audiencia de Barcelona concedió quince días a López para ingresar voluntariamente en prisión y abonar una indemnización de 60.000 euros por los daños causados, pero la mujer no se presentó.
Finalmente, el pasado martes una patrulla policial encontró a Adaia López en una casa ocupada en Sant Antoni de Calonge, Girona. Tras pasar a disposición judicial e ingresar en prisión, se descubrió que también tenía una causa pendiente en los tribunales. La mujer había estado en busca y captura durante más de un año antes de ser arrestada en Girona.
La agresión ocurrió durante un beso en 2016 y la víctima sufrió graves consecuencias debido a la lesión en la lengua. La Audiencia de Barcelona impuso una condena de seis años de prisión a López en 2021, pero la mujer decidió fugarse en lugar de cumplir la pena. Tras ser arrestada, fue llevada a prisión para cumplir su condena y enfrentar las consecuencias de su acción.
Adaia López había estado en la lista de fugitivos durante más de un año antes de ser arrestada en Girona. La policía regional de Cataluña logró encontrarla en una casa ocupada en Sant Antoni de Calonge y la detuvo. Después de pasar a disposición judicial, se determinó que también tenía otros asuntos pendientes en los tribunales. La mujer tendrá que enfrentar las consecuencias de sus acciones y cumplir su condena en prisión.
La detención de Adaia López en Girona pone fin a su período como fugitiva, luego de haberse escapado para evitar cumplir la pena impuesta por arrancarle un trozo de lengua a su novio durante un beso. La víctima sufrió graves secuelas como resultado de la agresión, lo que llevó a la condena de la agresora en 2021. La mujer será encarcelada para cumplir su pena y enfrentar las consecuencias de sus acciones.