El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a Yocaira Julianny Sosa Asencio a 12 años de prisión por su participación en una banda de raptos exprés en el sector María Auxiliadora. La acusación del Ministerio Público incluyó asociación de malhechores, robo agravado con violencia y porte ilegal de armas de fuego. La sentencia también incluyó el pago de cinco millones de pesos en indemnización a la víctima. Sosa Asencio fue acusada de citar a hombres a través de la red social Tinder para luego ser secuestrados por el grupo armado.
En el caso por el que fue procesada Sosa Asencio, dos víctimas fueron engañadas el 7 de octubre de 2022, siendo interceptadas en la calle Barbarín Mojica por el grupo armado, que incluía a La July y/o La Rubia, quien aún es prófuga, y Enmanuel Antonio Almarante Medrano. Las víctimas fueron amenazadas, apuntadas con armas de fuego y les robaron sus pertenencias, incluyendo dinero en efectivo y joyas. Una de las víctimas quedó inconsciente después de que el vehículo en el que se encontraban se volcara.
En mayo de 2024, Enmanuel Antonio Almarante Medrano también fue condenado a 15 años de prisión por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional por su participación en la banda criminal. Su rol dentro del grupo incluía agredir físicamente a las víctimas y amenazarlas con un arma de fuego ilegal. El equipo técnico de la División Especial de Investigación de Crimen Organizado Internacional y la Unidad Antisecuestro de la Policía Nacional lograron arrestar a Sosa Asencio, quien cumplirá su condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Higüey-Mujeres en La Altagracia.
Las acciones de la banda criminal liderada por Sosa Asencio incluían citar a hombres para "encuentros íntimos" a través de la red social Tinder, para luego secuestrarlos con violencia y armas de fuego. Las víctimas eran amenazadas y despojadas de sus pertenencias, en un acto violento que dejó a una de ellas inconsciente. La condena de Sosa Asencio, junto con la de Almarante Medrano, refleja el trabajo de la justicia para llevar a los responsables de estos crímenes a la justicia y garantizar la seguridad de la población.
La importancia de esta sentencia radica en la lucha contra las bandas criminales que operan en el país, especialmente aquellas dedicadas a secuestros exprés y robos violentos. La colaboración entre la policía y las autoridades judiciales fue fundamental para la captura y condena de los responsables. La condena de Sosa Asencio a 12 años de prisión y el pago de indemnización a la víctima envía un mensaje claro de que este tipo de delitos no serán tolerados en la sociedad dominicana.
La seguridad pública y la protección de los ciudadanos son prioridades para las autoridades, y casos como este demuestran el compromiso del sistema de justicia en la lucha contra el crimen organizado. La investigación y persecución de bandas criminales como la liderada por Sosa Asencio y Almarante Medrano son pasos importantes para mantener la paz y tranquilidad en la sociedad. La pena impuesta a los responsables refleja la gravedad de sus acciones y la necesidad de proteger a la ciudadanía de este tipo de violencia y delitos.