El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, anunció en su red social X que la compañía invertirá más de 500 millones de dólares para ampliar la red de cargadores de automóviles. Esta decisión llega después de semanas de críticas por el despido inesperado del equipo de la red Supercharger de Tesla. Musk aseguró que este dinero se utilizará para la creación de miles de nuevos cargadores este año, tanto en nuevos emplazamientos como en ampliaciones.
El despido del 10% de la plantilla global de Tesla, alrededor de 15.000 trabajadores, causó gran controversia. Dos semanas después se supo que la compañía había eliminado todo el equipo de Supercharger, incluida la responsable de la división de Cargas de vehículos eléctricos, Rebecca Tinucci. Según informes, Tinucci se negó a despedir a todo su equipo, lo que habría causado su salida de la empresa. Musk había anunciado previamente que la expansión de la red de carga se ralentizaría para centrarse en el funcionamiento y expansión de los cargadores existentes.
Tras la eliminación del equipo de Supercharger y el anuncio de la ralentización en la expansión de la red de carga, Tesla pidió paciencia a sus proveedores y contratistas en un correo electrónico filtrado a los medios. En dicho mensaje, la compañía solicitó la suspensión de los trabajos para iniciar nuevos proyectos de construcción de Supercharger, así como la compra de nuevos equipos. A pesar de estos cambios internos, Musk reafirmó el compromiso de Tesla de seguir ampliando la red de cargadores, con el objetivo de facilitar el uso de vehículos eléctricos.
La inversión de más de 500 millones de dólares en la red de cargadores de Tesla busca calmar a clientes, proveedores y contratistas que han mostrado preocupación por los cambios internos en la compañía. Musk ha destacado la importancia de seguir expandiendo la red Supercharger para garantizar la accesibilidad y conveniencia de la carga para los propietarios de vehículos eléctricos. Esta inversión se destinará tanto a nuevos emplazamientos como a ampliaciones de la red existente, sin tener en cuenta los costes de operación, que son más elevados.
Tesla continúa enfrentando desafíos internos y externos a medida que avanza en su objetivo de popularizar los vehículos eléctricos. El compromiso de Musk de invertir en la red de cargadores de automóviles muestra la importancia que la compañía otorga a la infraestructura de carga como parte fundamental de la transición hacia una movilidad más sostenible. A pesar de los obstáculos, Tesla sigue avanzando en su misión de impulsar el uso de vehículos eléctricos y reducir la dependencia de los combustibles fósiles en el transporte.