Jacques-Yves Cousteau fue un oficial naval francés, explorador e investigador que nació en Saint André de Cubzac, Francia, el 11 de junio de 1910. Fue reconocido por sus películas y cortometrajes sobre el mundo submarino, como “El mundo del silencio” y “El mundo sin sol”, que ganaron el premio Oscar. Cousteau también fue miembro de la Academia de Ciencias de Francia y se unió a grupos de protesta contra las pruebas nucleares de Francia en el Pacífico sur. Falleció en París el 25 de junio de 1997.
En la historia, se destacan eventos importantes que ocurrieron en diferentes fechas. En 1429, durante la Guerra de los Cien Años, comenzó la Batalla de Jargeau. En 1580, el conquistador español Juan de Garay refundó la Ciudad de la Trinidad en Buenos Aires. En 1770, James Cook descubrió la Gran Barrera de Coral en Australia. En 1787, nació Manuel Dorrego, militar y político argentino que tuvo un papel destacado en la independencia de la América hispana. En 1901, Nueva Zelanda se anexionó las Islas Cook. Y en 1913, el Parlamento noruego aprobó el sufragio universal, concediendo el derecho al voto a las mujeres.
La contribución de Jacques-Yves Cousteau al estudio del mar y la vida submarina fue significativa, ya que destacó por su innovadora forma de documentar y mostrar al mundo las maravillas submarinas. Sus documentales despertaron el interés y la conciencia sobre la importancia de proteger los océanos y la vida marina. Cousteau fue pionero en la utilización de equipos de buceo autónomo y en la creación de la casa acuática Conshelf, donde realizó numerosas investigaciones científicas.
Además de su trabajo como investigador y cineasta, Cousteau también se involucró en causas ambientales y en la concienciación sobre la importancia de preservar los ecosistemas marinos. Su participación en protestas contra las pruebas nucleares de Francia en el Pacífico sur evidencia su compromiso con la protección del medio ambiente. Cousteau abogó por la conservación de los océanos y la vida marina, y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones a seguir sus pasos en la defensa del medio ambiente.
La muerte de Jacques-Yves Cousteau en 1997 dejó un vacío en la comunidad científica y ambientalista, pero su legado perdura a través de su obra y sus investigaciones. Cousteau sigue siendo recordado como uno de los mayores defensores de los océanos y la vida submarina, y su trabajo ha dejado una huella imborrable en la conciencia ambiental global. Su impacto en la investigación submarina y en la conservación de los ecosistemas marinos sigue siendo relevante en la actualidad, y su legado perdura en la lucha por proteger nuestro planeta. Jacques-Yves Cousteau continúa siendo una fuente de inspiración para aquellos que trabajan para preservar la biodiversidad marina y luchar contra las amenazas ambientales que enfrenta nuestro mundo.