El economista Juan Ariel Jiménez fue el orador invitado en la graduación de la Universidad Católica del Cibao, donde motivó a los nuevos profesionales a perseguir sus sueños con determinación y recordar el valor de impactar positivamente a quienes los rodean. Instó a enfrentar los desafíos con esperanza, a ser presentes en la vida de los demás y a escribir historias que transformen, destacando que no es necesario ser perfecto para dejar una huella, sino amar profundamente y servir con humildad.
Destacó la importancia de perseverar frente a las adversidades, señalando que los rechazos y obstáculos no deben definir la vida de los jóvenes profesionales. Compartió experiencias personales de fracaso y superación que han marcado su camino hacia el éxito, señalando que las grandes carreras se construyen en los momentos donde se decide que el rechazo de los demás no definirá la historia de uno.
El también profesor de la Universidad de Harvard invitó a los graduados a construir legados desde la sencillez y el servicio, valorando la belleza de lo cotidiano y buscando significado en los pequeños actos de amor y servicio. Afirmó que una vida ordinaria vivida con extraordinario amor y propósito puede ser más transformadora que los logros más espectaculares, subrayando que no todo el impacto se encuentra en los logros visibles.
Los graduados fueron motivados a seguir sus sueños con determinación, recordando la importancia de impactar positivamente en quienes los rodean y ser presentes en la vida de los demás. Se les recordó que no es necesario ser perfecto para dejar una huella, sino amar profundamente y servir con humildad, enfrentando los desafíos con esperanza y escribiendo historias que transformen. Jiménez compartió experiencias personales de fracaso y superación, destacando que las grandes carreras se construyen en los momentos donde se decide que el rechazo de los demás no definirá la historia de uno.
Los graduados fueron alentados a construir legados desde la sencillez y el servicio, valorando la belleza de lo cotidiano y buscando significado en los pequeños actos de amor y servicio. Se les recordó que una vida ordinaria vivida con extraordinario amor y propósito puede ser más transformadora que los logros más espectaculares, destacando que no todo el impacto se encuentra en los logros visibles. Jiménez hizo un llamado a perseguir los sueños con determinación y a enfrentar los desafíos con esperanza, recordando que los rechazos y obstáculos no deben definir la vida de los jóvenes profesionales.