El juicio en contra del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó con la selección del jurado en el caso de alteración de registros financieros para encubrir pagos por silenciar noticias sobre su vida sexual. Trump se mostró desencantado y condenó el proceso como una farsa y una cacería de brujas política. A pesar de esto, el proceso continuará el martes con la selección de los miembros del jurado.
Este evento marca el primer juicio penal contra un expresidente de Estados Unidos y ocurre en un momento en que Trump busca regresar a la Casa Blanca, combinando su papel como acusado con su campaña presidencial. Aunque Trump ha sido claro en tildar el proceso judicial en su contra como un intento político por desviar su candidatura, el caso histórico representa un ajuste de cuentas para él, enfrentando cuatro acusaciones por delitos graves.
A pesar de la importancia histórica del juicio, en el terreno político las implicaciones son menos claras, ya que una sentencia condenatoria no impediría que Trump se postule nuevamente a la presidencia. Además, las acusaciones en este caso se remontan a años atrás y son consideradas menos graves que las de otros procesos en su contra. La jornada inició con argumentos preliminares y posibles multas a Trump antes de la selección del jurado.
Trump se mostró decepcionado con el proceso judicial y afirmó que se trata de una caza de brujas que no tiene fin. A pesar de haber sido un presidente que desafió las normas y enfrentó múltiples investigaciones, ahora se encuentra en un momento crucial en el que se enfrenta a las acusaciones presentadas en su contra. El proceso continuará con la elección de los miembros del jurado y la deliberación de quienes podrían ser seleccionados para formar parte de este histórico juicio penal.