Maikol Deivy Ramírez (Yembron), un recluso en la cárcel 15 de Azua, mantuvo secuestrados al comandante de la cárcel y a un agente penitenciario durante varias horas. Antes de ser abatido, Ramírez exigió la presencia de la prensa como parte de las negociaciones con la Policía Nacional para liberar a los rehenes. En un video compartido en redes sociales, se puede escuchar a Ramírez expresando que sabía que su vida corría peligro y pidiendo al comandante que aclarara que la herida que presentaba fue autoinfligida durante un forcejeo.
Ramírez cumplía una condena de 20 años por varios crímenes, incluyendo la muerte de un agente policial, de los cuales ya había cumplido 14 años. Después del incidente, su cuerpo fue trasladado por una patrulla policial al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) del Hospital Regional Taiwán, en Azua.
El coronel Ricardo Bidó, comandante de la cárcel 15 de Azua, recibió atenciones médicas en el Hospital General Docente de la Policía Nacional (HOSGEDOPOL) por las heridas de bala ocasionadas por "Yembron" durante el secuestro. El comunicado de prensa informa que el coronel Bidó presentaba varias heridas de bala en diferentes partes de su cuerpo y que estaba siendo tratado en el hospital.
La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) está investigando las circunstancias del incidente, así como la forma en que el recluso consiguió el arma de fuego. Se garantiza que se ofrecerán más detalles a medida que avance el proceso investigativo.
En medio de la tensión y el peligro, Ramírez buscó asegurarse de que su versión de los eventos se aclarara con la presencia de la prensa, antes de ser abatido por las autoridades. Su historia y sus acciones han generado un debate sobre la seguridad en las cárceles y la rehabilitación de los reclusos.
El incidente en la cárcel 15 de Azua ha puesto de manifiesto los desafíos que enfrentan tanto los reclusos como el personal en las prisiones, así como la importancia de investigar a fondo lo sucedido para prevenir futuros incidentes de este tipo. Las autoridades están comprometidas a esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de todos los involucrados en el sistema penitenciario.