Elizabeth Silverio Silien fue condenada a siete años de prisión por usurpar funciones en el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Knowledge Land (Kogland), y afirmó que no va a bajar la cabeza ante esta decisión. Según ella, las magistradas que la condenaron fueron influenciadas por la situación de unos padres que, según Silverio, mintieron para hacer creer que sus hijos fueron perjudicados. A pesar de la sentencia, Silverio afirmó que sus abogados recurrirán y que no dañó a ninguno de los niños en cuestión. También mencionó que esto es solo el inicio de su lucha.
Los representantes del Ministerio Público calificaron la sentencia como justa y afirmaron que el tribunal valoró correctamente las pruebas presentadas en el caso. Además de la condena de siete años de prisión, se ordenó que Silverio pague 2 millones de pesos a cada una de las nueve víctimas que se constituyeron como querellantes y actores civiles en el caso. Deberá cumplir la sentencia en el Centro Penitenciario Najayo Mujeres. La acusación contra Silverio se basa en la violación de varios artículos del Código Penal Dominicano y otras leyes relacionadas con la salud pública y los derechos fundamentales de los niños.
El Ministerio Público acusó a Elizabeth Silverio de presentarse falsamente como profesional de la salud a los padres de los menores, utilizando documentos falsos. A través de estos documentos, ofrecía servicios de psicoterapia, realizaba consultas y evaluaciones, y emitía informes con recomendaciones para aplicar terapias. Además, utilizaba un sello gomígrafo con un exequátur falso para firmar los diagnósticos que emitía, causando graves daños emocionales, psicológicos y psíquicos a los menores, especialmente a aquellos con Trastorno del Espectro Autista. Estos menores dependían de la atención especializada que ella afirmaba brindar.
Elizabeth Silverio Silien, autodenominada neurocientífica, se mantuvo firme frente a la sentencia y afirmó que no dañó a ninguno de los niños a los que atendió en su centro terapéutico. A pesar de la condena y de tener que cumplir la pena en prisión, afirmó que no bajará la cabeza y seguirá luchando en su caso. Por su parte, los representantes del Ministerio Público consideraron que la sentencia fue justa y que el tribunal valoró correctamente las pruebas presentadas en el juicio. Este caso ha causado controversia en la sociedad dominicana y ha puesto en tela de juicio la veracidad de los servicios ofrecidos en centros terapéuticos.