Un estudio realizado por la Fundación MAPFRE, la Sociedad Española de Neurología y la Sociedad Española del Sueño revela que ocho de cada diez jóvenes en España tienen algún síntoma de insomnio. Este informe, titulado "¿Cómo duermen los jóvenes? Hábitos y prevalencia de trastorno del sueño en España", se basa en 3.045 testimonios de jóvenes de entre 18 y 34 años, con una media de 26,3 años. La falta de horas de sueño se debe a que los jóvenes tienen que robar horas a su descanso para realizar otras actividades que no pueden hacer durante el día.
Se ha encontrado que la media de horas de sueño de los jóvenes en España es de 7,6 horas, siendo 7,25 durante los días laborables y 8,78 los días festivos. A pesar de ser conscientes de la importancia del descanso, solo dos de cada ocho admiten dormir lo suficiente. La franja horaria más común para irse a dormir durante los días laborables oscila entre las 22:01 y las 23:00 horas, mientras que los días festivos se retrasa, con la mayoría yendo a la cama entre la 00:01 y las 01:00 horas.
El estudio revela que un 83,5% de los jóvenes tiene algún síntoma relacionado con el insomnio, siendo las mujeres y los jóvenes de entre 18 y 29 años los que más dificultades tienen para conciliar el sueño. Las consecuencias del insomnio incluyen cansancio, dolor de cabeza, mal humor, problemas de atención, somnolencia diurna, entre otros. Un 15,1% de los encuestados admitió haber sufrido accidentes de tráfico por falta de sueño.
Las causas del insomnio en los jóvenes incluyen problemas de salud mental, trastornos de sueño diagnosticados, efectos secundarios de medicamentos, enfermedades, consumo de alcohol o drogas, entre otros. A pesar de las consecuencias del insomnio, el 58% no considera que la causa de sus síntomas sea ninguna de las anteriores. El estudio también muestra que un 75% de los jóvenes sienten una necesidad incontrolable de dormir durante el día, atribuyéndolo en gran parte a una noche de sueño insuficiente.
Muchos jóvenes se quitan horas de sueño nocturno para dedicarlas al ocio u otras actividades, siendo los hombres y los jóvenes de 18 a 29 años los que más lo hacen. Además, el 83% de los encuestados asegura que ven dispositivos electrónicos con pantallas, como móviles o tabletas, antes de dormirse, lo cual puede afectar la calidad del sueño. En cuanto al consumo de sustancias estimulantes, la mayoría toma café, té, refrescos de cola con cafeína o bebidas energéticas, aunque no en grandes cantidades.
Los autores del estudio destacan la importancia de promover medidas de educación y prevención sanitaria en relación con el sueño entre la población joven, dado el alto porcentaje de insomnio y la falta de conciencia sobre la importancia del descanso nocturno. Es fundamental concienciar a los jóvenes sobre los riesgos del insomnio y fomentar hábitos de sueño saludables para mejorar su calidad de vida.