En Nueva York, ha habido un aumento preocupante en los crímenes en el sistema de metro de la ciudad. Hasta la semana pasada, se habían reportado 8 muertes y cientos de heridos en diversas circunstancias, incluyendo robos, atracos y agresiones contra pasajeros. Los asesinatos en el metro han aumentado un 60% en lo que va de 2024, a pesar de que el crimen en general en los trenes ha disminuido. En el mismo período del año anterior, solo se habían registrado 5 muertes en circunstancias similares, según datos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
Este aumento en los asesinatos está cerca del máximo de los últimos 25 años, alcanzando las 10 muertes en 2022. De 1997 a 2020, nunca hubo más de cinco asesinatos en el metro en un solo año, según las estadísticas policiales. A pesar de una serie de iniciativas para frenar el aumento de la delincuencia en el inicio de 2024, la tendencia de los asesinatos en el metro continúa en aumento. Estaciones con mucho tránsito peatonal han sido reforzadas con la presencia de 750 guardias nacionales, además de 1,000 agentes del NYPD desplegados para supervisar el sistema de metro.
Durante este año, los agentes han logrado confiscar 43 armas de fuego y 1,536 cuchillos del sistema de metro, tasas de incautación de armas más altas de la última década. A pesar de estos esfuerzos por aumentar la seguridad en el metro, los crímenes violentos siguen siendo elevados en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. Las autoridades han estado trabajando para abordar esta situación, pero aún se enfrentan a desafíos para garantizar la seguridad de los pasajeros y reducir la incidencia de crímenes en el sistema de metro de Nueva York.
Los asesinatos en el metro son preocupantes, ya que representan una tendencia al alza en la violencia en un lugar donde se supone que los pasajeros deben viajar seguros. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para aumentar la presencia policial y confiscar armas, los crímenes continúan ocurriendo en el sistema de metro de Nueva York. Es fundamental abordar este problema de manera efectiva para garantizar la seguridad de los pasajeros y reducir la incidencia de crímenes en el sistema de transporte público de la ciudad. Se espera que las autoridades continúen trabajando en estrategias para abordar esta situación y mejorar la seguridad en el metro.