Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay emitieron un comunicado conjunto en el que rechazaron la orden de arresto emitida por un juez venezolano contra el líder opositor Edmundo González Urrutia. Consideran que esta orden es un intento de silenciar a González y constituye una persecución política en un país donde no hay separación de poderes ni garantías judiciales mínimas.
Los gobiernos de Brasil y Colombia también expresaron su preocupación por esta situación. Consideran que esta medida judicial afecta los compromisos asumidos por el Gobierno venezolano bajo los Acuerdos de Barbados, en los que se reafirmó el compromiso de fortalecer la democracia y promover la cultura de tolerancia y convivencia en el país.
El secretario general de la ONU, António Guterres, está siguiendo de cerca la situación en Venezuela. Hizo un llamamiento al Gobierno venezolano para que respete los derechos humanos y para que nadie sea sujeto de arresto o detención arbitraria. Además, llamó a todas las partes, especialmente a los líderes políticos y sus seguidores, a evitar el uso de un lenguaje incendiario durante la disputa electoral.
Nicolas Maduro sostiene que Edmundo González Urrutia pretende estar por encima de las leyes, lo que ha generado una gran controversia en la región. Los países que emitieron el comunicado conjunto exigen que se garantice la vida, la integridad y la libertad de González, y condenan las prácticas dictatoriales presentes en Venezuela.
La orden de aprehensión contra González Urrutia cita varios supuestos delitos, pero los países firmantes del comunicado consideran que esto es simplemente un intento de silenciar al líder opositor y desconocer la voluntad popular en Venezuela. Aseguran que continuarán presionando a las autoridades venezolanas para garantizar la integridad de González y combatir las detenciones arbitrarias en el país.
En un país donde la separación de poderes es cuestionada y las detenciones arbitrarias son comunes, la comunidad internacional pide que se respeten los derechos humanos y se garantice la libertad de expresión y oposición. La situación en Venezuela sigue generando preocupación en la región y en la comunidad internacional, que consideran que es necesario promover la democracia y el respeto a los derechos humanos en el país.