El dominicano Francisco Corporán (Gus) se vio obligado a desconectar el soporte vital de su hijo Riley Corporán, de 2 años, quien sufrió graves quemaduras en un incendio en el que también resultó herido su hermano Zayden de 1 año, en el Alto Manhattan. Riley falleció el 25 de marzo debido a las extensas lesiones causadas por el fuego. El padre donó los órganos de su hijo con la esperanza de que alguien más pudiera vivir gracias a él, aunque expresó su dolor por la tragedia.
El menor sobreviviente, Zayden, sigue en estado crítico y conectado a un respirador en el New York-Presbyterian Hospital Weill Cornell. Los médicos indican que presenta un cuadro similar a muerte cerebral y que si logra sobrevivir, quedaría en un estado vegetativo el resto de su vida. El padre ha expresado su deseo de que el pequeño no sufra y pueda tener una vida sin limitaciones, lo cual lo llevó a tomar la difícil decisión de desconectar a su hermano.
El incendio ocurrió el 20 de marzo en el quinto piso de un edificio en la avenida Audubon en Washington Heights, cuando la madre de los niños, Skilyn Maldonado, de 23 años, salió a comprar cigarrillos dejando a sus hijos solos en casa. Como consecuencia, fue arrestada y acusada de poner en peligro el bienestar de un menor. La causa del incendio aún no ha sido determinada. Casi 60 bomberos trabajaron durante horas para controlar las llamas que se propagaron por el edificio.
La comunidad dominicana en Washington Heights ha lamentado la tragedia y se ha solidarizado con la familia Corporán. El padre de los niños ha expresado su dolor por la situación, asegurando que las últimas semanas han sido las peores de su vida. A pesar de la tristeza y el sufrimiento, Francisco Corporán siente consuelo al saber que su hijo Riley sigue vivo en el cuerpo de otra persona gracias a la donación de sus órganos, mostrando así su generosidad y amor incondicional por sus hijos.
El caso ha conmovido a la ciudad de Nueva York y ha puesto en relieve la importancia de velar por la seguridad y bienestar de los niños en todo momento. La tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha generado un llamado a la reflexión sobre la responsabilidad de los padres en proteger a sus hijos. La incertidumbre sobre las causas del incendio y la responsabilidad de Skilyn Maldonado en la tragedia continúan siendo temas de interés en la comunidad.
A pesar de la pérdida devastadora de uno de sus hijos, Francisco Corporán se mantiene fuerte y busca justicia para su familia. La lucha por superar esta tragedia y el apoyo de la comunidad son aspectos que han marcado su camino en medio del dolor. La historia de los hermanos Corporán ha conmovido a todos los que la conocen y ha dejado una profunda reflexión sobre la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento con nuestros seres queridos.