Durante una charla especial en la Academia La Javilla, el exjugador de Grandes Ligas y estrella de los Tigres del Licey, Anderson Hernández, compartió su historia de vida. Desde niño, tuvo que enfrentar dificultades para lograr firmar como pelotero profesional, con el objetivo principal de poder comprarle una casa a su madre y ayudar a sus hermanos. A pesar de las adversidades, Hernández animó a los niños presentes a nunca perder de vista sus sueños y a seguir luchando por alcanzarlos.
Desde pequeño, Anderson Hernández asistía a un play en el sector de los Jardines para observar las prácticas de los jóvenes, lo cual despertaba en él el deseo de jugar al béisbol. Con una sonrisa en el rostro, expresó su determinación de querer estar junto a esos jóvenes jugando. A pesar de los obstáculos, como tener que vender pan en las calles para ayudar a su familia, Hernández siguió perseverando en su sueño de convertirse en jugador de béisbol profesional.
El exjugador de Grandes Ligas recordó momentos difíciles de su infancia, como cuando tuvo que trabajar como cobrador de guagua por un día en el sector de Pantojas, a pesar de la fuerte recriminación de su madre por considerar el trabajo peligroso para un niño. A pesar de perder el apoyo de algunos familiares, Anderson siguió adelante con su determinación de ayudar a su familia y cumplir sus objetivos. Incluso, llegó a firmar con los Tigres del Detroit por 10 mil dólares y entregó todo el dinero a su madre para que pudiera construir su casa.
Uno de los momentos más tristes en la vida de Anderson Hernández fue el fallecimiento de su padre al tercer año de su carrera como pelotero profesional. A pesar de la tristeza de perder a su padre, Hernández se mantuvo enfocado en su objetivo y continuó jugando al béisbol. En medio de las dificultades, recordó la importancia de tener determinación y de seguir adelante a pesar de los obstáculos. Su historia de superación y perseverancia sirvió de inspiración para los niños presentes en la charla en la Academia La Javilla.
Anderson Hernández compartió con los jóvenes su experiencia y les instó a nunca perder de vista sus sueños, a luchar por ellos y a no rendirse ante las adversidades. Su historia de vida sirvió como ejemplo de superación y de la importancia de seguir adelante a pesar de los obstáculos. A través de sus palabras, Hernández demostró la importancia de la determinación, la perseverancia y el amor por lo que se hace para lograr alcanzar los objetivos propuestos. Su mensaje resonó en los corazones de los presentes, quienes se sintieron motivados a seguir sus propios sueños y a luchar por alcanzarlos.