Legisladores de diferentes bancadas coinciden en la necesidad de impulsar una reforma fiscal integral que promueva el desarrollo nacional. El vocero del Bloque de Senadores del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Alexis Victoria Yeb, señala que esta reforma es vital para abordar los desafíos económicos y sociales del país. Victoria Yeb destaca la importancia de mejorar el gasto público y eficientizar los servicios públicos como infraestructura, salud y educación, lo que contribuirá a elevar la calidad de vida de la población. El senador de La Vega, Ramón Rogelio Genao, también considera que es el momento adecuado para aplicar una reforma fiscal, ya que la presión tributaria en República Dominicana es baja y el Estado necesita más recursos para distribuir la riqueza.
Genao reconoce que al principio la población puede no ver con buenos ojos la reforma fiscal, pero si los resultados se traducen en una mejora de servicios públicos como el transporte, la seguridad ciudadana y el agua potable, la percepción cambiará. En la misma línea, la diputada del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Ana María Peña, considera que la reforma fiscal debe ajustarse a las demandas de la sociedad y que se debe reducir el gasto corriente. Peña advierte que la clase media y los sectores populares podrían resultar afectados por la reforma fiscal.
Por otro lado, el diputado del PRM, Eddy Montás, afirma que tanto el gobierno como la oposición, el empresariado y otros actores están de acuerdo en la necesidad de una reforma fiscal y están a la espera de la propuesta que se presente en el Congreso. Montás aboga por una reorganización fiscal progresiva en la que aquellos que más tienen sean los que más impuestos paguen. En resumen, todos los legisladores coinciden en la importancia de una reforma fiscal integral que contribuya al desarrollo de la nación, aunque cada uno tiene sus propias ideas sobre cómo debería ser implementada.
Para concluir, es fundamental que el gobierno del presidente Luis Abinader se aboque a realizar consultas con los diferentes sectores de la sociedad para garantizar que la reforma fiscal responda a las necesidades reales del país. Aunque la población pueda tener reservas inicialmente, si los resultados de la reforma se traducen en una mejora de los servicios públicos y en una mejor calidad de vida para todos, seguramente se entenderá su importancia a largo plazo. La implementación de una reforma fiscal equitativa y progresiva es clave para el desarrollo sostenible de la República Dominicana.