Alejandra Marisa Rodríguez, una mujer de 60 años, participó en el concurso de belleza Miss Argentina con la esperanza de convertirse en la concursante más longeva en la historia de Miss Universo. Aunque no logró llevarse la corona, obtuvo el título de “mejor rostro” en una competencia que incluyó varias categorías como mejor vestido de noche, mejor traje de baño y más elegante. Rodríguez se convirtió en el centro de atención después de su victoria en Miss Buenos Aires, generando interés tanto a nivel local como internacional.
Durante el concurso, Rodríguez compartió consejos de belleza y promovió la idea de que la edad es solo un número, abriendo una nueva puerta para personas que buscan desafiar los estándares de belleza tradicionales. A pesar de no llevarse la corona, fue celebrada por su valentía al participar en el certamen a una edad avanzada y demostrar que la belleza no tiene límite de edad. Su participación en el concurso representó una aventura emocionante y desafiante, con la cual no tenía expectativas previas más que la idea de emprender un nuevo desafío.
En la competencia, Rodríguez lució un modesto traje de baño de una sola pieza con un chal sobre sus hombros, mostrando su confianza y elegancia en el escenario. A pesar de su desempeño, los jueces seleccionaron a Magali Benejam, una actriz y modelo cordobesa de 29 años, como la ganadora de la corona de Miss Argentina. Benejam representará a Argentina en la competencia internacional en Ciudad de México en noviembre, tras vencer a otras 27 concursantes en el certamen nacional.
La victoria de Benejam fue posible gracias a un cambio en los requisitos de elegibilidad del concurso, que eliminó el límite de edad de 28 años. Por primera vez en sus 73 años de historia, Miss Universo acogió a participantes mayores de 18 años, reflejando un cambio en los estándares de belleza y diversidad en concursos de belleza. Estos cambios son parte de un esfuerzo por modernizar y adaptar el concurso a los valores actuales de igualdad y inclusión.
En los últimos años, Miss Universo ha enfrentado críticas feministas y ha buscado transformar su imagen de un concurso centrado en la apariencia hacia uno que valore la mente y el espíritu de las participantes. Los organizadores han eliminado varios requisitos de elegibilidad controvertidos y han enfatizado la empatía, la confianza y la autenticidad como ideales femeninos. A pesar de estos cambios, persisten algunas críticas sobre los estándares de belleza poco realistas que promueven estos concursos.
La participación de Alejandra Marisa Rodríguez en el concurso de Miss Argentina representa un hito en la historia de los concursos de belleza al desafiar los límites de edad y defender la idea de la belleza en todas sus formas. Aunque su victoria no fue la esperada, su valentía y determinación sirven como inspiración para quienes buscan desafiar los estándares tradicionales de belleza y demostrar que la edad no es un obstáculo para cumplir los sueños. Su participación ha abierto un debate sobre la inclusión y diversidad en concursos de belleza, marcando un cambio en la industria hacia una representación más realista y equitativa.