Vinícius Ogawa, de 37 años, ha decidido dedicar sus miércoles y viernes por la noche a cenar con personas desconocidas en diferentes restaurantes de Sao Paulo. No elige a sus acompañantes ni el tipo de restaurante, pero estos encuentros se han convertido en momentos especiales para él, donde puede socializar y conocer gente nueva. Ha asistido a 41 cenas de este tipo en los últimos meses y se ha convertido en su ritual. Estas cenas son ofrecidas por plataformas como Confra y TimeLeft, que buscan combatir la soledad urbana y ofrecen la oportunidad de conocer a nuevas personas.
Los grupos de desconocidos se definen según sus afinidades a través de un cuestionario que los usuarios completan en las plataformas. Un algoritmo conecta a seis desconocidos en un lugar ideal para ellos. En una de estas cenas en Sao Paulo, los comensales fueron mayoría mujeres de entre 25 y 50 años. Los participantes pagan por su consumo en el restaurante y pueden optar por asistir a una cena o comprar una suscripción. Durante la cena, se habló de diversos temas y se fomentó la interacción entre los participantes, ya sea de manera natural o a través de juegos de preguntas.
TimeLeft, creada por Maxime Barbier, estima haber celebrado más de 10.000 cenas con más de 60.000 participantes en todo el mundo, mientras que Confra, fundada por Lucas Tugas y Guilherme Ovalle, ha recibido a casi 10.000 personas desde su lanzamiento en Sao Paulo en julio del año pasado. Entre los asistentes a estas cenas hay personas recién llegadas a la ciudad, viajeros, personas en búsqueda de amigos, y aquellos que tienen dificultades para socializar. También hay quienes buscan pareja, y no es raro que surjan parejas en estas cenas, como el caso de Vinícius, que ha iniciado una relación con una mujer que conoció en una de estas experiencias.
A pesar de que muchos participantes han tenido experiencias positivas en estas cenas con desconocidos, también hay quienes no han disfrutado de la experiencia y han decidido no repetirla. Algunas personas han encontrado amistades para toda la vida en estos encuentros, mientras que otros prefieren conocer gente de manera más tradicional. En general, estas cenas buscan fomentar la interacción social y combatir la soledad urbana, ofreciendo a los participantes la oportunidad de conocer a personas nuevas y tener conversaciones interesantes en un entorno seguro y controlado.