El país podría recibir apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para impulsar iniciativas que permitan que los receptores de remesas y otros sectores de la población accedan a los servicios financieros ofrecidos por la banca. La República Dominicana debe centrarse en la "ventanilla única" lanzada por el BID dentro del informe FinLac, con el objetivo de promover la inclusión financiera de aquellos que aún no tienen acceso a servicios financieros, lo cual sigue siendo significativo en el país. Aunque se han logrado avances en la bancarización de la población adulta dominicana, todavía queda mucho por avanzar.
Según datos del Banco Mundial en el Global Findex Database, se observa un aumento en la población adulta dominicana que posee una cuenta en un banco o institución regulada, pasando de un 38.2% en 2011 a un 51.3% en 2021. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Inclusión y Educación Financiera (Enief) de 2023 muestra que la bancarización alcanzó un 55% al cierre del año pasado. A pesar de estos avances, el país sigue rezagado en comparación con otros países desarrollados y regionales, lo que evidencia la necesidad de seguir trabajando en promover la inclusión financiera.
Una de las propuestas que el país podría presentar al BID es establecer políticas para que una mayor parte de la población receptora de remesas tenga acceso a los servicios financieros. Aunque los receptores de remesas muestran una mayor propensión a utilizar servicios bancarios que otros segmentos de la población, aún es necesario impulsar su participación en el sistema financiero para potenciar el impacto de las remesas en la economía a través del ahorro, financiamiento e inversión. El flujo de remesas en 2023 fue de 10,157.2 millones de dólares, un recurso vital para la economía dominicana que podría potenciarse si se canaliza a través de la banca.
El economista jefe del BID, Eric Parrado, señaló que gran parte de los receptores de remesas en la región acceden a través de instituciones financieras. El informe FinLac podría ser de gran ayuda al incentivar a los receptores de remesas a utilizar los servicios financieros y no solo retirar los recursos de forma inmediata, ya que se ha comprobado que tener una cuenta bancaria tiene un efecto positivo en el uso de remesas para actividades productivas. Otras iniciativas importantes para las cuales se podría obtener apoyo de FinLac incluyen fortalecer la protección al consumidor, impulsar la digitalización de pagos, actualizar la legislación para promover la inclusión financiera y facilitar el acceso a financiamiento para pequeños productores informales.
La meta es convencer a la población de que es beneficioso gestionar su dinero a través de la banca, transformándolo en una herramienta financiera para su progreso. Trabajar en conjunto con el BID y aprovechar las iniciativas propuestas en el informe FinLac podrían ser clave para seguir avanzando en la inclusión financiera en la República Dominicana. Es fundamental continuar fortaleciendo los mecanismos de acceso a servicios financieros para todos los sectores de la población y maximizar el impacto de las remesas en la economía, contribuyendo al desarrollo sostenible del país.