Un tribunal impuso medidas de coerción a una mujer haitiana acusada de lanzar agua caliente a su hija de 16 años en el municipio Pimentel. La jueza ordenó que la acusada se presente periódicamente ante la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales durante seis meses. Se omitió el nombre de la imputada para proteger la identidad de la víctima. Aunque el ministerio público solicitó tres meses de prisión preventiva, el tribunal decidió la presentación periódica debido a que la procesada es madre soltera de otros cuatro hijos.
Durante la audiencia, se determinó que la mujer golpeó a su hija y luego le lanzó agua caliente, causándole quemaduras en el cuello y la espalda. El caso fue calificado como violencia intrafamiliar agravada y abuso físico y psicológico, en violación a los artículos del Código Penal Dominicano y la Ley para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. La importancia de proteger los derechos de los niños involucrados en este caso fue mencionada por la jueza al decidir la medida de coerción.
La madre soltera acusada de agredir a su hija tendrá que presentarse mensualmente ante la unidad especializada en violencia de género durante seis meses. La medida de coerción impuesta por el tribunal busca garantizar que se respeten los derechos de sus otros hijos. A pesar de la gravedad de los hechos, la jueza decidió no enviar a la acusada a prisión preventiva, tomando en cuenta su situación familiar y la necesidad de proteger a sus otros hijos.
El diagnóstico médico confirmó que la adolescente sufrió quemaduras de primer y segundo grado en la espalda alta y el cuello como resultado del ataque de su madre. La violencia intrafamiliar, el abuso físico y psicológico son delitos graves que deben ser sancionados de acuerdo con la ley. La importancia de la intervención en casos de violencia doméstica y familiar para proteger a las víctimas y prevenir la repetición de estos actos fue resaltada durante la audiencia.
La acusada deberá cumplir con la presentación periódica durante seis meses como parte de la medida de coerción impuesta por el tribunal. Es fundamental impulsar acciones de protección a las víctimas de violencia de género e intrafamiliar para garantizar su seguridad y bienestar. La justicia debe velar por la protección de los derechos de las personas afectadas por estos graves actos de violencia, y la medida de coerción impuesta en este caso es un paso en esa dirección. La importancia de prevenir y combatir la violencia en todas sus formas es indispensable para construir una sociedad más justa y segura para todos sus miembros.