Rafael Ynoa Santana, también conocido como El Cojo, Pocho, El Don, y dos mujeres más admitieron su culpabilidad en la Operación Búfalo NK, donde se les acusa de formar parte de una red de narcotráfico internacional, sicariato, cobro compulsivo y lavado de activos en República Dominicana. Además, Sorelly Jaquez Vialet, procuradora de Corte, informó que Inoa Santana, su pareja Germania Mercedes Natalia Román y Maritza Flete Santana (Karilia) aceptaron su responsabilidad ante el juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, mientras se llevaba a cabo una solicitud de medida de coerción en su contra. La audiencia fue aplazada para continuar con la réplica y contrarréplica del Ministerio Público y la defensa de los implicados.
La solicitud de medida de coerción también incluye a otros imputados como Juan Bolívar Hernández, Juan Antonio Toribio, Juan Henríquez Tavarez, Seriano Núñez Pichardo, Robert Nicolás Aosta Adames y Cristian Esteban Alcántara Javier. En la instancia presentada por los fiscales se señala que el caso tiene todas las características de un crimen organizado, con la comisión de diversos delitos como el lavado de activos y la asociación de malhechores. La operación liderada por el juez Rigoberto Sena, ha incautado aproximadamente dos toneladas de cocaína que provenían de Colombia y Venezuela.
El grupo fue arrestado durante un operativo simultáneo en varias provincias del país, con la colaboración de diversas entidades gubernamentales y de inteligencia. Según la solicitud de medida de coerción, los imputados habrían trasladado grandes cargamentos de droga desde Suramérica hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa a través de República Dominicana. Una vez que la droga ingresaba al territorio, se realizaban logísticas para enviarla a otros destinos, generando ganancias ilícitas exorbitantes para los miembros de la red.
El Ministerio Público argumenta que, una vez en territorio dominicano y puertorriqueño, se triplicaba el valor de la droga, generando beneficios ilícitos para los miembros de la estructura criminal. La solicitud presentada consta de más de 200 páginas y señala la pluralidad de hechos imputados, la cantidad de investigados y víctimas, así como la posible pena de hasta 20 años de prisión en un juicio de fondo. Por lo tanto, consideran necesario declarar el caso como complejo con todas sus implicaciones legales.
El caso de la Operación Búfalo NK forma parte de una investigación por la comisión de diversos delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado en República Dominicana. La colaboración de diversas entidades gubernamentales y de inteligencia ha permitido desmantelar esta red, que se encontraba operando de manera clandestina. La audiencia fue aplazada para continuar con la replicación de pruebas por parte del Ministerio Público y la defensa de los acusados, mientras se espera que se imponga la prisión preventiva a los implicados.