El proyecto de Ley de Modernización Fiscal en República Dominicana busca gravar con un 18% de Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) o Impuesto Sobre el Valor Agregado (IVA) a muchos productos de la canasta alimentaria que actualmente están exentos. Entre estos productos se encuentran las frutas sin procesar como la piña, lechosa, coco, aguacate, guayaba, mangos, chinola, limón, entre otras. Sin embargo, las bananas o plátanos frescos o secos quedarían exentos de pagar este impuesto según la propuesta de ley.
El Ministerio de Hacienda ha señalado que cualquier producto que no esté en la lista de exentos deberá pagar el IVA. Por ejemplo, las habichuelas no estarían exentas de este impuesto. Además, se contempla que todas las hortalizas, plantas, raíces y tubérculos alimenticios, como papas, tomates, cebollas, lechuga, zanahorias, tayotas, molondrón, pepinos, ñame y yautía, pagarían el impuesto, siendo las raíces de yuca las únicas exentas.
En cuanto a las carnes, se establece que todas las carnes frescas, refrigeradas y congeladas, ya sea de pollo, res, cerdo, pescados u otras, pagarían el impuesto. Solamente el grupo de productos carne y despojos comestibles de pollo estarían exentos, al igual que los productos de animales vivos como bovinos, porcinos, ovinos, cabrinos, gallos, gallinas y caballos, entre otros.
En relación a los derivados lácteos, productos como el queso fresco, requesón y la miel estarían sujetos al impuesto, a diferencia de la leche y los huevos que estarían exentos. Los embutidos en su conjunto también pagarían impuestos, con la avena siendo uno de los cereales que pasaría a tributar, mientras que el trigo, maíz y arroz seguirían siendo exentos.
Otros productos que también estarían sujetos al impuesto del 18% incluyen las semillas oleaginosas, la leche maternizada o humanizada para recién nacidos y pastas alimenticias sin cocer. Estas modificaciones se encuentran detalladas en la Ley 253-12 sobre el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado en República Dominicana. En general, se espera que la implementación de estos impuestos afecte a una amplia gama de productos de la canasta básica del dominicano.