La infección del tracto urinario (ITU) es una condición común pero puede volverse seria. Según el Dr. Mitchell Humphreys, urólogo de Mayo Clinic en Arizona, mientras las infecciones simples pueden ser manejadas por el médico de familia, las complicaciones requieren la atención de un especialista. El sistema urinario desempeña un papel crucial en la eliminación de desechos, exceso de agua y sal del cuerpo. Incluye los riñones, uréteres, vejiga y uretra. Las bacterias pueden infiltrarse en cualquier parte de este sistema, desencadenando una infección. Las infecciones del tracto urinario pueden afectar diferentes partes del sistema, pero la mayoría se concentran en las vías urinarias inferiores, como la vejiga y la uretra. Es importante destacar que las mujeres tienen un riesgo mayor que los hombres de desarrollar una ITU. Mientras que una infección limitada a la vejiga puede ser dolorosa y molesta, las complicaciones surgen cuando la infección se propaga a los riñones, pudiendo acarrear problemas de salud más graves.
Las infecciones de las vías urinarias no siempre presentan síntomas, cuando lo hacen, suelen incluir una fuerte necesidad de orinar, sensación de ardor o malestar al orinar, orinar con frecuencia, pasando solo pequeñas cantidades de orina, sangre en la orina, orina turbia o de olor fuerte y dolor pélvico. Los síntomas también pueden depender de qué parte del tracto urinario se vio afectado. Si experimenta dolor de espalda o de costado, esto puede ser causado por una infección renal. Si hay dolor en la parte inferior del abdomen, una infección de la vejiga puede ser la culpable. Especialmente en las personas mayores, una ITU puede generar síntomas de delirio o confusión mental.
Los factores de riesgo para desarrollar una infección del tracto urinario incluyen la anatomía femenina, la actividad sexual, algunos métodos anticonceptivos, el uso de catéteres, procedimientos urinarios recientes y otros problemas de salud como problemas en el tracto urinario, cálculos renales, problemas de próstata o sistemas inmunes suprimidos. El tratamiento generalmente incluye el uso de antibióticos, los cuales deben ser tomados según las indicaciones del médico. Con tratamiento inmediato, las ITUs rara vez causan complicaciones graves, pero sin el tratamiento adecuado, pueden resultar en daño renal permanente o en septicemia, que puede ser potencialmente mortal.
Para prevenir las infecciones de las vías urinarias se recomienda beber mucho líquido, limpiar de adelante hacia atrás después de orinar o defecar para prevenir la propagación de bacterias, orinar justo después del sexo, evitar productos potencialmente irritantes en el área genital y considerar cambiar el método anticonceptivo si se está utilizando un diafragma o espermicida. Es importante mantener una buena higiene personal y seguir hábitos saludables para prevenir la aparición de ITUs y sus posibles complicaciones. Si experimentas síntomas de una infección del tracto urinario, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.