Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, el 68.9% del gasto tributario estimado para 2024 corresponde a la aplicación de exenciones y beneficios fiscales sobre impuestos indirectos, mientras que el restante 31.1% se destina a impuestos directos. Es importante tener en cuenta que una reforma del régimen tributario, especialmente en cuanto a las exenciones fiscales, debe ser desarrollada a partir de un estudio para evitar que el sistema se vuelva más regresivo. Un sistema impositivo progresivo busca una mayor equidad redistributiva, haciendo que aquellos con más recursos contribuyan más, mientras que un sistema regresivo puede aumentar la carga fiscal sobre los menos favorecidos.
Para evitar que el sistema se vuelva más regresivo, es necesario reducir el peso de los impuestos regresivos, que disminuyen a medida que la renta o riqueza aumenta, y aumentar la participación de los impuestos progresivos, que aumentan a medida que la renta o riqueza crece. Un ejemplo de impuesto regresivo es el Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados o el Impuesto sobre el Valor Añadido, que grava el consumo. Por lo tanto, es fundamental analizar la distribución de los impuestos y exenciones fiscales para garantizar un sistema equitativo y evitar la regresividad del mismo.
La Comisión Interinstitucional Coordinada por el Ministerio de Hacienda reveló que el gasto tributario estimado para 2024 está mayormente destinado a exenciones y beneficios fiscales sobre impuestos indirectos. Esto plantea la pregunta sobre si la reforma tributaria propuesta por el Gobierno afectará el nivel de regresividad del sistema tributario, manteniéndolo igual o incluso empeorándolo. Es importante considerar cómo estas medidas afectarán la equidad fiscal y la redistribución de la riqueza en el país.
Es necesario que cualquier reforma tributaria se realice de manera cuidadosa y efectiva, evitando que el sistema se vuelva más regresivo y perjudique a los sectores menos favorecidos de la población. La equidad fiscal es un aspecto fundamental para garantizar una distribución justa de la carga impositiva y promover la justicia social en la sociedad. Por lo tanto, es crucial analizar a fondo las implicaciones de las exenciones fiscales y asegurarse de que contribuyan a un sistema tributario más equitativo y progresivo.
La asesoría del Banco Mundial sobre el manejo de normas fiscales para las empresas distribuidoras de electricidad es otra muestra de la importancia de contar con un sistema tributario justo y eficiente. La transparencia y la equidad en la recaudación de impuestos son fundamentales para garantizar el desarrollo económico sostenible y el bienestar de la población. Por tanto, es necesario continuar evaluando y mejorando el sistema tributario para promover la equidad y la justicia social en el país.
En resumen, la distribución de los impuestos y exenciones fiscales tiene un impacto directo en la equidad del sistema tributario. Es fundamental garantizar que las reformas tributarias se realicen de manera justa y equitativa, evitando la regresividad y promoviendo una distribución más equitativa de la carga fiscal. La asesoría del Banco Mundial y otros organismos internacionales puede ser clave para mejorar la eficacia y equidad del sistema tributario en beneficio de toda la población.