El Día de Acción de Gracias es una festividad muy arraigada en Estados Unidos, en la que las familias y seres queridos se congregan para celebrar y agradecer por la buena cosecha. La tradición se remonta a 1621, cuando colonos e indígenas compartieron una cena para celebrar la abundancia de alimentos. El menú típico de Acción de Gracias incluye pavo relleno, puré de papas, salsa de arándanos, ejotes y tarta de calabaza, aunque en aquel entonces se consumían aves de menor tamaño, venado, maíz, y otros alimentos que reflejaban la vida en la época colonial.
Los ingredientes que se utilizan en la cena de Acción de Gracias han evolucionado con el tiempo, ya que muchos de los alimentos tradicionales como la papa y los ejotes no estaban disponibles en América del Norte en 1621. Es probable que en aquella época se comieran aves de caza, maíz, venado, carne de cisnes y palomas migratorias. La historia de aquel primer banquete ha sido documentada en cartas de la época, donde se menciona la caza de aves para la celebración y la presencia de indígenas en la festividad.
El banquete de Acción de Gracias duró tres días en 1621, durante los cuales se consumieron aves acuáticas, pavos salvajes, venado, entre otros alimentos. La forma de cocción de las aves también ha sido motivo de estudio, ya que se cree que se hervían o asaban para darles sabor y textura. Además, se utilizaban ingredientes como castañas peladas en el relleno de las aves. La celebración inicial de Acción de Gracias se discontinuó al año siguiente y no se estableció como una festividad nacional hasta el siglo XIX, cuando el presidente Abraham Lincoln proclamó el Día de Acción de Gracias como feriado nacional en 1863.
A lo largo de los años, el Día de Acción de Gracias se ha convertido en una festividad ampliamente celebrada en Estados Unidos, donde las familias se reúnen para compartir una cena especial y agradecer por sus bendiciones. A pesar de que los alimentos y tradiciones han evolucionado desde aquel primer banquete de 1621, la esencia de la celebración sigue siendo la misma: la gratitud por la abundancia de la cosecha y la compañía de seres queridos. El Día de Acción de Gracias se ha convertido en un símbolo de unidad y generosidad en la cultura estadounidense, y sigue siendo una de las festividades más importantes y respetadas en el país.