Rafael Ynoa Santana, líder de una red de narcotráfico internacional, fue deportado de Estados Unidos en febrero de 2016 tras cumplir una condena por conspiración e intento de distribución de drogas. Al llegar a República Dominicana, cambió su identidad para ocultar su pasado y se asoció con colombianos y venezolanos para intensificar el tráfico de drogas. Se le acusa de liderar una empresa criminal que también se dedicaba al tráfico de armas, el sicariato y el lavado de dinero, en colaboración con Isidoro Rotestan Clase alias "El men".
Las autoridades dominicanas recibieron información de agencias de inteligencia de Colombia y Estados Unidos sobre las actividades de la red de narcotráfico en territorio dominicano. En enero de 2019, comenzaron a seguir de cerca a Ynoa Santana para identificar a otros miembros de la estructura criminal. Se mencionan varios apodos con los que se le conoce al líder de la red, como "El Cojo", "Pocho", "Pepe", entre otros, y se destaca su experiencia como narcotraficante dominicano.
Además de Rafael Ynoa Santana, en el caso también están acusados varios individuos, incluidos Juan Bolivar Hernandez, Juan Antonio Toribio, Juan Henriquez Tavarez, Seriano Nuñez Pichardo, Germania Mercedes Natalia Roman, Maritza Flete Santana (Karilia), Robert Nicolas Aosta Adames y Cristian Esteban Alcantara Javier. Se señala que la estructura criminal estaba operando en territorio dominicano y en sus costas, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas para desmantelarla.
La acusación sostiene que Rafael Ynoa Santana es un experimentado narcotraficante con formación inicial como marino mercante. Se le imputan delitos de narcotráfico, tráfico de armas, sicariato y lavado de dinero. Las investigaciones de inteligencia realizadas por las autoridades dominicanas permitieron identificar a varios de los miembros de la red, y se espera que en la audiencia de medida de coerción se presenten pruebas sólidas en su contra.
La red de narcotráfico liderada por Rafael Ynoa Santana tenía conexiones con asociados colombianos y venezolanos, lo que facilitaba sus operaciones de tráfico de drogas en República Dominicana. La investigación de inteligencia llevada a cabo por las autoridades permitió desentrañar la estructura de la organización criminal y poner en evidencia sus actividades ilícitas. Se espera que en la audiencia de medida de coerción se revele más información sobre las operaciones de la red y se tomen medidas legales en consecuencia.