En República Dominicana, el sistema de salud ha sido influenciado por ideas hegemónicas dominantes, lo que ha llevado a la necesidad de impulsar procesos de construcción de conocimiento crítico para fortalecer capacidades en el Estado, movimientos sociales y académicos. En las últimas décadas, se han implementado reformas en el sector de la salud, incluyendo la creación de un nuevo marco legal con leyes y normas que organizan el sistema de salud y su financiamiento. Sin embargo, tras más de 20 años de estas reformas, se plantea la necesidad de repensar el sistema de salud dominicano en el siglo XXI con nuevas perspectivas para proponer alternativas.
Hasta el siglo XX, los patrones de cuidado de la salud en República Dominicana estaban polarizados entre un modelo moderno de medicina eficaz para los estratos socioeconómicos altos y otro más oculto de medicina derivado de la medicina africana y taína para la población rural y pobre. Las regulaciones sanitarias y las instituciones creadas hasta la primera mitad del siglo XX se enfocaron en la prevención y control de enfermedades infecciosas, sin considerar el contexto individual de cada país. Desde la ocupación estadounidense en 1916, se estableció un estilo orientado a la práctica liberal y especialidades médicas, y durante el régimen de Trujillo se enfatizó en actividades de saneamiento y lucha contra enfermedades endémicas.
La industrialización en el país dio inicio al servicio médico para la clase obrera y al desarrollo del cuerpo médico de las fuerzas armadas. La Ley sobre Seguro Social fue promulgada a raíz de acuerdos con la Organización Internacional del Trabajo, promoviendo el modelo de seguro social alemán de Bismarck como respuesta para lograr la cobertura universal. A pesar de esto, República Dominicana no logró desarrollar un sistema sólido de seguridad social durante el siglo XX y las leyes vigentes hasta 2001 eran la de seguro social y el Código de Salud Pública de la República Dominicana de la época de Trujillo.
En el siglo XXI, se promulgaron la Ley General de Salud (Ley 42-01) y la Ley que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) (Ley 87-01), marcando un nuevo marco legal para el sistema de salud en el país. Ante el contexto de la pandemia global del SARS-CoV-2, surge la necesidad de repensar y redefinir el sistema de salud dominicano con nuevas perspectivas epistemológicas y metodológicas para proponer alternativas que se adapten a los desafíos del siglo XXI. Es crucial romper con las ideas hegemónicas dominantes y fortalecer capacidades críticas en actores clave del sector de la salud en República Dominicana para avanzar hacia un sistema más inclusivo, democrático y transformador.
En conclusión, el sistema de salud en República Dominicana ha sido influenciado por ideas hegemónicas dominantes y ha experimentado reformas en las últimas décadas. Con la promulgación de nuevas leyes que organizan el sistema de salud, se ha planteado la necesidad de repensar y redefinir el sistema de salud dominicano en el siglo XXI con nuevas perspectivas para proponer alternativas que se adapten a los desafíos actuales. Es fundamental impulsar procesos de construcción de conocimiento crítico para fortalecer capacidades en actores clave del sector de la salud y avanzar hacia un sistema más inclusivo, democrático y transformador en el país.