El Gobierno haitiano denunció duramente las deportaciones masivas de haitianos desde la República Dominicana, calificando estas acciones como violaciones a los derechos fundamentales y contrarias a las leyes internacionales. El embajador haitiano ante la ONU, Antonio Rodrigue, expresó su preocupación ante el Consejo de Seguridad sobre estas deportaciones, instando a la comunidad internacional a tomar medidas para poner fin a esta situación. En el primer semestre del año, se deportó a una gran cantidad de haitianos, y aún más en octubre, lo que ha generado tensiones entre ambas naciones.
En respuesta a las acusaciones del embajador haitiano, el canciller dominicano, Roberto Álvarez, rechazó la petición de detener las repatriaciones, argumentando que esto fomentaría la migración irregular y que la República Dominicana no puede permitir una frontera abierta. Álvarez también señaló que la crisis en Haití es responsabilidad del propio país y que la falta de apoyo internacional ha agravado la situación. A pesar de la presión migratoria, la República Dominicana ha tenido que lidiar con la crisis por décadas, según el canciller.
El canciller Álvarez destacó que una gran cantidad de niños haitianos asisten a escuelas en la República Dominicana y que un porcentaje significativo de beneficiarios del sistema de salud público son haitianos. Sin embargo, enfatizó que hay límites y que su país no puede seguir absorbiendo a más personas debido a la crisis en Haití. Esta postura ha generado tensiones en las relaciones diplomáticas entre ambos países, especialmente en el marco de la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Haití, donde se discutió la crisis política y de seguridad en el país.
Las deportaciones masivas de haitianos desde la República Dominicana han sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional, que ha expresado su preocupación por las violaciones a los derechos humanos que esto representa. El embajador haitiano pidió solidaridad internacional para detener estas deportaciones y mejorar las relaciones pacíficas entre los dos países. Sin embargo, la respuesta del canciller dominicano indica una postura firme en cuanto a la necesidad de proteger las fronteras y abordar la crisis migratoria de manera responsable.
La situación entre Haití y la República Dominicana ha generado tensiones y un enfrentamiento diplomático en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde se discutió la crisis en Haití y las deportaciones de haitianos desde la República Dominicana. Ambos países han expresado sus posturas con respecto a la situación, destacando la responsabilidad de cada uno en la crisis y la necesidad de encontrar soluciones para abordar la migración y mejorar las relaciones entre ambas naciones. Esta controversia destaca la complejidad de las relaciones entre Haití y la República Dominicana, así como la importancia de abordar los problemas de migración y seguridad de manera colaborativa.