La atleta francesa Alice Finot fue una de las grandes protagonistas en los Juegos Olímpicos de París 2024 al romper el récord de Europa en los 3.000 metros obstáculos con un tiempo de 8:58.67, aunque no logró obtener una medalla. Después de la carrera, sorprendió a todos al arrodillarse en plena pista y pedirle matrimonio a su pareja, Bruno Martínez Bargiela, mostrando un pin con el mensaje “el amor está en París”.
Finot explicó que había planeado la propuesta de matrimonio como una promesa personal en caso de lograr bajar de los nueve minutos en su marca, lo cual cumplió con creces. A pesar de no conseguir una medalla, su gesto romántico y su impresionante actuación deportiva la convirtieron en una figura destacada en los Juegos Olímpicos.
Durante la competencia, que se desarrolló a gran velocidad desde el inicio, Finot se posicionó en el segundo grupo y realizó un cambio de ritmo impresionante en la última vuelta. A pesar de su esfuerzo por alcanzar el bronce, se quedó en cuarto lugar. Las atletas africanas dominaron la carrera, con Winfred Mutile Yavi de Bahréin llevándose el oro, seguida por Peruth Chemutai de Uganda con la plata y Faith Cherotich de Kenia con el bronce.
Alice Finot contó con el apoyo constante de su entrenador, Manu Ageitos, quien ha sido fundamental en su desarrollo deportivo. Su determinación y estrategia durante la carrera reflejaron su dedicación y capacidad para mantenerse en la segunda unidad a pesar de las circunstancias. El amor y el deporte se entrelazaron en los Juegos Olímpicos de París 2024, con otras historias románticas como la de los atletas chinos Huang Yaqiong y Zheng Siwei, quienes también se comprometieron tras ganar el oro en bádminton.
Después de la carrera, Alice Finot expresó su satisfacción por haber cumplido su sueño y haber batido el récord europeo. Su actuación en París no solo quedará en la memoria por su logro deportivo, sino también por la demostración de amor y compromiso en un evento tan significativo como los Juegos Olímpicos. A pesar de no haber obtenido una medalla, su gesto romántico en la pista demostró su valentía y determinación tanto en el deporte como en su vida personal.