Europa es uno de los principales consumidores de banano a nivel mundial, con un promedio de 14 kilos por persona al año, y la región que más les provee es Latinoamérica. Sin embargo, los principales productores latinoamericanos denuncian que los supermercados europeos están vendiendo el banano por debajo de su precio justo, sin reflejar los esfuerzos que realizan para cumplir con normativas, certificaciones y pagar salarios dignos. La Fuerza de Tarea Conjunta de Latinoamérica, conformada por los gremios exportadores de banano de varios países, denunció que algunos supermercados venden el banano a precios muy bajos, lo que afecta la industria.
El director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), el mayor exportador mundial de banano, expresó su preocupación por la reducción del valor del banano en un 20 % en los últimos quince años debido a estas estrategias de precios bajos. Señaló que esta situación no es sostenible y que es necesario un cambio para mejorar las condiciones en la cadena de valor del banano. Abogó por involucrar a las autoridades europeas, certificadoras y supermercados para que los consumidores entiendan que cumplir con las regulaciones europeas tiene un coste y que es importante generar sostenibilidad en toda la cadena.
José Antonio Hidalgo destacó la importancia de incorporar la metodología del comercio justo como referencia para las negociaciones en Europa a nivel de supermercados, que calcula la estructura de los costes de producción en cada país. El precio mínimo fijado en Ecuador es de 6,85 dólares para una caja de 18,14 kilos y está previsto que aumente a 7,25 dólares en 2025. Hizo hincapié en que el banano ecuatoriano cumple con todos los requerimientos, normativas y derechos laborales, con un salario promedio de 562,50 dólares, por encima de lo calculado por la Coalición de Salarios Dignos en la UE.
La Unión Europea y Rusia concentran más de la mitad de las exportaciones de banano ecuatoriano, por lo que cualquier impacto en estos mercados afecta la economía de Ecuador, que cuenta con más de 5.400 productores, la mayoría de ellos pequeñas economías familiares. José Antonio Hidalgo destacó que es importante garantizar salarios dignos y condiciones laborales adecuadas para todos los trabajadores del sector bananero. Lamentó que no todos los supermercados siguen la metodología del comercio justo, pese a que algunos como Aldi y Sainsbury’s ya lo han incorporado.
En conclusión, la industria del banano en Latinoamérica se enfrenta a desafíos en el mercado europeo, donde los precios bajos y las estrategias de descuentos afectan la cadena de valor del banano. Es necesario involucrar a las autoridades europeas, certificadoras y supermercados para garantizar que los consumidores entiendan la importancia de apoyar prácticas sostenibles y pagar un precio justo por el banano. Además, se destaca la importancia de garantizar salarios dignos y condiciones laborales adecuadas para los trabajadores del sector bananero, especialmente en países como Ecuador, donde el banano es un producto clave para la economía.