En la ciudad de Nueva York, las muertes por sobredosis de drogas disminuyeron en 2023 por primera vez en cuatro años, según datos del Departamento de Salud. Los neoyorquinos negros de entre 55 y 84 años residentes en El Bronx tenían una de las tasas más altas de muertes por sobredosis. A pesar de que la disminución fue leve, de 3.070 muertes en 2022 a 3.046 en 2023, las autoridades de la ciudad la consideraron prometedora.
Los datos provisionales para 2024 sugieren que la tendencia a la baja continúa, con 616 muertes por sobredosis en el primer trimestre, el número más bajo desde 2020. Esta reducción también se refleja a nivel nacional, ya que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reportaron una disminución del 3% en las muertes por sobredosis en todo el país en 2023, la primera vez desde 2018.
A pesar de la disminución, la tasa de muertes por sobredosis en Nueva York sigue siendo alta, con 44,0 por cada 100.000 habitantes en 2023, más del doble desde 2018. La tasa ha casi cuadruplicado desde 2013, con 11,4 por cada 100.000 habitantes. La tasa de muerte por sobredosis entre los neoyorquinos blancos disminuyó un 14% en 2023, pero aumentó un 2% entre los latinos y se mantuvo alta y constante entre los negros.
Los datos muestran que la lucha contra las muertes por sobredosis de drogas en Nueva York es un desafío constante, a pesar de la reducción en 2023. Las autoridades continúan trabajando para abordar este problema de salud pública y reducir las cifras a través de medidas y programas de prevención y tratamiento. Es importante seguir monitoreando y actualizando las estrategias para abordar este problema.
A nivel nacional, la disminución en las muertes por sobredosis de drogas es un avance significativo en la lucha contra la crisis de opioides. Sin embargo, la situación en Nueva York y en otras ciudades sigue siendo preocupante, y se necesita un enfoque integral para abordar las causas subyacentes de la adicción y desarrollar soluciones efectivas. La colaboración entre autoridades, organizaciones de salud y la comunidad es fundamental para lograr un cambio duradero en este problema de salud pública.