En Nueva York, dos instituciones han sido acusadas de cometer más de 700 abusos sexuales contra personas, según informes de la prensa local. En un caso histórico, la Diócesis de Rockville Centre en Long Island, una iglesia católica en Estados Unidos, ha llegado a un acuerdo para pagar 320 millones de dólares a más de 600 víctimas de abuso sexual, a pesar de estar en bancarrota. Este acuerdo ha sido resultado de más de cuatro años de negociaciones y las 135 parroquias de la diócesis también tendrán que declararse en bancarrota para llevar a cabo el acuerdo.
En Long Island residen decenas de miles de dominicanos, muchos de los cuales son feligreses de diferentes templos católicos. Por otro lado, más de 150 víctimas adicionales han denunciado haber sido abusadas sexualmente dentro de los centros de detención juvenil de Nueva York, según el bufete de abogados Levy Konigsberg. Se han presentado 168 nuevas demandas en las que se alega que los menores alojados en varios centros de detención fueron agredidos, elevando a 425 el número total de personas que dicen haber sido acosadas mientras estaban encarceladas.
Las víctimas describen abusos atroces, como ser obligadas a practicar sexo oral y ser violadas por miembros del personal, algunos de los cuales siguen trabajando en los centros juveniles hasta el día de hoy. Los abusos se remontan a décadas atrás, pero la ciudad ha hecho poco para abordar la situación, lo que ha llevado a críticas hacia la falta de acción por parte de las autoridades. El Defensor del Pueblo Jumaane Williams ha expresado su preocupación por el hecho de que algunas de las personas acusadas sigan trabajando en los centros y puedan seguir perjudicando a otros.
En otro caso de abuso sexual, el abogado Tony Buzbee anunció que representa a 120 acusadores que han presentado denuncias contra el magnate del hip-hop Sean "Diddy" Combs por conducta sexual inapropiada. Las víctimas incluyen a 60 hombres y 60 mujeres, entre los cuales 25 eran menores de edad en el momento de los presuntos abusos. Este caso refleja la importancia de abogar por la protección de la niñez contra los abusos sexuales y la necesidad de llevar a cabo acciones legales contra los presuntos agresores.