El presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, entregó el poder a Claudia Sheinbaum, quien se convierte en la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta en el país. Sheinbaum, científica y exalcaldesa de la Ciudad de México, asume la presidencia con el desafío de gobernar durante los próximos seis años en medio de altos niveles de popularidad heredados de López Obrador.
Durante la ceremonia de cambio de gobierno en la Cámara de Diputados, el presidente saliente, López Obrador, y su esposa llegaron para entregar la banda presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum. Congresistas del oficialismo y la oposición se preparan para la llegada de Sheinbaum y López Obrador, destacando el optimismo de algunos legisladores sobre el futuro de México con la nueva presidenta.
En el Congreso, presidentes latinoamericanos invitados a la toma de posesión de Sheinbaum expresan mensajes de apoyo y esperanza para México. La nueva presidenta, Sheinbaum, es recibida con entusiasmo por sus seguidores mientras se dirige al Congreso para asumir su cargo. Por otro lado, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de México, Norma Piña, es criticada por el oficialismo, ya que se opone a una reforma constitucional propuesta por López Obrador.
López Obrador, antes de dirigirse al Congreso para la ceremonia de cambio de gobierno, saluda a sus simpatizantes desde la puerta de su casa y recibe muestras de apoyo en su camino hacia el legislativo. Durante la sesión especial del Congreso, se destaca el origen y la ideología de Sheinbaum, resaltando su pasado vinculado a la izquierda y su colaboración con la guerrilla colombiana M-19, lo que genera controversia y comentarios de líderes extranjeros.
La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, también asiste al Congreso para la investidura de Sheinbaum sin hacer comentarios a la prensa. Con la presencia de diversos políticos y autoridades que acompañan a Sheinbaum en su toma de posesión, se genera expectativa en torno a las decisiones y políticas que marcarán su mandato. Finalmente, la ceremonia en el Zócalo de la Ciudad de México representa el primer mensaje oficial de Sheinbaum como presidenta, marcando así el inicio de su gobierno en México.