La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) solicita al Gobierno español que inicie los trámites para sacar los restos del dictador Leónidas Trujillo del cementerio madrileño de El Pardo-Mingorrubio, donde llevan reposando desde 1970, cerca de los restos de Francisco Franco. La petición se hizo pública el 25 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, fecha en la que la dictadura de Trujillo asesinó a las hermanas Mirabal.
La ARMH, fundada en el año 2000, considera que el patrimonio público español no debe mantener un panteón dedicado a un dictador como Trujillo, por lo que solicita al Gobierno que tome medidas para acabar con esta situación. Además, pide una declaración institucional en la que se reconozca a las hermanas Mirabal, se condene su asesinato y se rechace a quienes ordenaron y ejecutaron dichos crímenes. La asociación busca que se ponga fin a la presencia de Trujillo en el cementerio madrileño.
El cementerio de El Pardo-Mingorrubio es de titularidad pública, aunque en 1959 se cedió su uso al Ayuntamiento de Madrid para su utilización exclusiva como cementerio. En este lugar, además de Franco y Trujillo, también está enterrado el caudillo latinoamericano Fulgencio Batista. Trujillo, quien gobernó la República Dominicana durante tres décadas, descansa en un mausoleo de mármol negro con la inscripción "Familia Trujillo", junto a su hijo Ramfis.
Tras su asesinato en 1961 en Santo Domingo, el cuerpo de Trujillo fue trasladado a París, donde estuvo sepultado en el cementerio de Pére Lachaise. Sin embargo, años más tarde, tras la muerte de Ramfis en Madrid, la viuda de Trujillo decidió exhumar sus restos y trasladarlos a la capital española para que estuvieran junto a los de su hijo. La presencia de Trujillo en el cementerio madrileño ha generado controversia y la ARMH busca que se ponga fin a esta situación.
La petición de la ARMH se enmarca en un contexto de reivindicación de la memoria histórica y de lucha contra la violencia de género. El hecho de que Trujillo esté enterrado en un lugar público junto a figuras como Franco y Batista es considerado inapropiado por la asociación, que busca que se reconozca a las víctimas de la dictadura y se condene los crímenes cometidos. La solicitud de la ARMH refleja la importancia de respetar la memoria de quienes sufrieron violencia y represión durante regímenes dictatoriales.