La vacunación es reconocida como una de las intervenciones de salud pública más importantes después de la potabilización del agua, ya que ha logrado reducir el impacto de las enfermedades infecciosas transmisibles y mejorar la calidad de vida de la población mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, las vacunas previenen entre 3.5 y 5 millones de muertes por enfermedades como la gripe, el sarampión o el tétanos cada año. Aunque la vacunación continua ha llevado a una disminución en los casos de enfermedades, es importante que las personas entiendan los beneficios de la vacunación en términos personales, familiares, económicos y para la salud pública.
Las vacunas protegen a las personas de padecimientos graves o incluso de la muerte causada por diversas enfermedades. Es fundamental que tanto los niños como los adolescentes y adultos refuercen su esquema de vacunación para protegerse contra enfermedades como el neumococo, la gripe, la varicela, el tétanos y el sarampión. La vacunación también ayuda a prevenir la propagación de enfermedades infecciosas entre familiares, amigos, compañeros de trabajo y la sociedad en general, protegiendo especialmente a poblaciones vulnerables como niños, personas con un sistema inmune débil y adultos mayores.
Las vacunas son esenciales para prevenir y controlar nuevos brotes de enfermedades infecciosas. A través de la vacunación, se logró erradicar la viruela en 1980, demostrando la importancia de la inmunización a nivel mundial. A pesar de los avances significativos en la vacunación, la región de las Américas enfrenta actualmente problemas de cobertura vacunal debido a la desinformación, resistencia a vacunarse y otras consecuencias derivadas de la pandemia por la COVID-19. Es necesario intensificar los esfuerzos de vacunación para evitar nuevos brotes de enfermedades infecciosas.
La vacunación es una intervención de salud pública altamente rentable, ya que reduce los costos asociados al cuidado y tratamiento de personas enfermas, así como en la productividad de los servicios de salud. La vacunación también contribuye a la equidad en la atención de la salud, beneficiando a las poblaciones más desfavorecidas. Vacunarse forma parte de un estilo de vida saludable y permite a las personas tener una mayor calidad de vida y productividad.
Las vacunas son seguras y han sido administradas de forma segura a millones de personas cada año. Todas las vacunas pasan por rigurosos procesos de prueba y estudios clínicos para garantizar su seguridad y eficacia antes de ser utilizadas en la población general. Pfizer, con más de 130 años de experiencia en el campo de la vacunación, considera que las vacunas son una herramienta fundamental para mejorar la salud pública a nivel mundial, y por ello busca enfrentar enfermedades bacterianas, virales e infecciosas con un amplio portafolio de vacunas para todas las etapas de la vida.