Olivia Troye, exasesora de la Casa Blanca durante la administración de Donald Trump, reveló en una entrevista con EFE que a pesar de las críticas públicas al Gobierno de Venezuela, en privado el expresidente expresaba admiración por Nicolás Maduro por ser un hombre "fuerte". Troye, republicana de toda la vida, experimentó un "conflicto interno" durante su tiempo en la administración como asesora principal en seguridad nacional y contraterrorismo para el entonces vicepresidente Mike Pence.
Uno de los aspectos que más impactaba a Troye era la admiración que Trump manifestaba por dictadores y hombres fuertes, incluido Maduro, a quien elogiaba abiertamente en reuniones privadas a pesar de denostarlo públicamente. Esta doble postura generaba confusión entre el personal de la Casa Blanca, incluyendo a Troye misma, quien cuestionaba las verdaderas intenciones de Trump al apoyar a Maduro en privado mientras abogaba por una posición dura en público.
Durante su tiempo en la Casa Blanca, Troye fue testigo de cómo Trump priorizaba su agenda política sobre el bienestar de la población, lo que la llevó a sentirse decepcionada por un presidente que prefería "jugar a la política" en lugar de gobernar con integridad. La retórica antiinmigrante de Trump también afectaba a Troye personalmente, dado que su madre era migrante mexicana y ella se crió en una ciudad fronteriza hablando español, lo que le permitía mantener contacto con comunidades de México.
La retórica antiinmigrante de Trump impactaba negativamente a las comunidades, como lo demostró el tiroteo racista en El Paso en 2019, donde 23 personas murieron. El autor del ataque expresó su deseo de acabar con la "invasión hispana" en un manifiesto que reflejaba el lenguaje empleado por Trump. Para Troye, escuchar al presidente referirse a este suceso de manera similar era doloroso, ya que su tía mexicana estaba presente en el centro comercial durante el ataque.
Tras abandonar la Casa Blanca en agosto de 2020 debido a la mala gestión de la pandemia por parte de Trump, Troye decidió votar por el demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020 a pesar de haber sido criada en un hogar católico y con valores republicanos. Actualmente forma parte del grupo 'Republicanos por Harris' y ha instado a republicanos huérfanos de partido y votantes independientes a respaldar a Kamala Harris para preservar la democracia estadounidense.
El testimonio de Troye se suma a las críticas de otros exasesores de Trump, como el general John Kelly, quien recientemente afirmó que el ex presidente cumplía con la definición de "fascista" y llegó a sugerir que Adolf Hitler hizo cosas buenas. Troye, junto con otros republicanos desencantados, busca un cambio en la Casa Blanca y apoya a Harris como una opción responsable y que se tome en serio los asuntos del país en caso de una crisis.