El ex presidente Donald Trump, candidato presidencial republicano, propuso establecer la pena de muerte para cualquier migrante convicto por asesinar a un ciudadano estadounidense, en un intento por promover su retórica antiinmigrante. Durante un discurso en Carolina del Norte, Trump afirmó que el Congreso aprobará esta medida, que ha sido considerada como una de las más extremas en su postura hacia la inmigración. Este estado es clave en las elecciones presidenciales y se espera que defina al próximo ocupante de la Casa Blanca.
Carolina del Norte es uno de los siete estados disputados en los que Trump ha centrado sus esfuerzos de campaña. Con 16 votos electorales en juego, las encuestas muestran una competencia reñida entre el republicano y la vicepresidenta Kamala Harris. A pesar de que la región fue afectada por el huracán Helene el mes pasado, Trump se enfocó en reiterar su discurso antiinmigrante durante su visita, a pesar de que la economía sigue siendo el tema que más preocupa a los votantes, según una encuesta reciente.
Trump ha argumentado que la inmigración es el tema principal de preocupación para los estadounidenses, por encima de la economía, y ha prometido implementar políticas de "fronteras abiertas" a criminales. Sin embargo, según datos de Gallup, la economía es un factor extremadamente importante para la mayoría de los votantes, seguido por la inflación y otros temas. A pesar de sus intentos por destacar la inmigración como el tema principal, las encuestas muestran una opinión diferente por parte de los votantes.
Durante su discurso en Carolina del Norte, Trump reiteró su apoyo a deportaciones masivas y propuso un castigo de 10 años para quienes regresen al país después de ser expulsados. También atacó a su rival, la vicepresidenta Harris, a quien acusó de tener "las fronteras abiertas" a pesar de las restricciones impuestas por el Gobierno de Biden que han reducido el número de arrestos en la frontera suroeste. Trump también insultó a Harris, llamándola "perezosa" y criticando su falta de actos públicos de campaña.
El ex presidente Trump ha continuado promoviendo su retórica antiinmigrante durante sus múltiples visitas a estados clave como Carolina del Norte. A pesar de los esfuerzos de la administración actual por controlar la inmigración y la seguridad en la frontera, Trump ha mantenido su postura radical y ha prometido medidas severas contra los migrantes. Su propuesta de imponer la pena de muerte a migrantes convictos por asesinar a ciudadanos estadounidenses ha generado controversia y críticas por parte de grupos pro-inmigrantes y defensores de los derechos humanos.
En medio de la campaña electoral, Trump ha centrado su discurso en temas como la inmigración y la seguridad en la frontera, en un intento por ganar apoyo y destacar sus políticas de mano dura. A pesar de las críticas y las encuestas que muestran otros temas de mayor importancia para los votantes, Trump ha mantenido su postura antiinmigrante y sus propuestas extremas en un intento por influir en los resultados de las elecciones presidenciales. Su retórica ha generado polarización y debate en el país, a medida que se acercan las elecciones y se define el próximo ocupante de la Casa Blanca.