El expresidente Donald Trump visitó una bodega en el Alto Manhattan propiedad de un árabe, tras salir de un tribunal donde enfrenta un proceso penal. Anteriormente, el establecimiento era propiedad de un dominicano que fue absuelto de cargos por apuñalar mortalmente a un exconvicto que intentó robarle. El incidente fue criticado por Trump, quien culpó a los demócratas por políticas blandas contra el crimen y llamó a los bodegueros a armarse para protegerse.
La presencia de Trump en la zona de Hamilton Heights generó críticas por parte de políticos locales como el congresista Adriano Espaillat y el concejal dominicano Shaun Abreu. A pesar de algunas muestras de apoyo por parte de residentes, también hubo críticas hacia el exmandatario por su gestión presidencial y sus políticas. Trump se mostró comprometido con la idea de hacer campaña en su estado natal, a pesar de la abrumadora mayoría demócrata en Nueva York.
En su visita a la bodega, Trump enfatizó la importancia de las pequeñas empresas en las comunidades desatendidas y criticó a los políticos demócratas por su enfoque en materia de seguridad. El ex presidente proclamó que restaurar el orden en la ciudad implicaba deshacer las políticas blandas contra el crimen implementadas por el partido Demócrata. También expresó su deseo de enderezar Nueva York y sus intenciones de realizar mítines en su estado natal durante la campaña presidencial.
La manifestación en la bodega, que contó con la presencia de aproximadamente 200 personas en su mayoría dominicanas, reflejó la diversidad de opiniones sobre la presencia de Trump en la zona. Mientras algunos residentes lo recibieron con aplausos, otros lo criticaron por sus políticas y gestión presidencial. Trump se mostró seguro de sus posibilidades de ganar en Nueva York en las elecciones de noviembre y planea realizar eventos de campaña en varios distritos de la ciudad.
La visita de Trump a la bodega en el Alto Manhattan generó controversia y reacciones encontradas entre los residentes y políticos locales. A pesar de las críticas y diferencias de opiniones, el ex presidente reafirmó su intención de hacer campaña en Nueva York y su confianza en poder obtener apoyo en su estado natal. Sus declaraciones en el establecimiento comercial reflejan su postura en temas de seguridad y orden público, así como su visión sobre la situación actual de la ciudad y el país.