El dominicano Richar Wilson Torres será juzgado en España la próxima semana, casi 22 años después de presuntamente matar a tiros a dos hombres con los que discutió en el bar de copas que regentaba en Fuenlabrada, Madrid. La Audiencia Provincial de Madrid tiene previsto juzgarlo por presuntamente asesinar a Miguel Ángel Cuenca y Jesús Manuel Torres en septiembre de 2002 en el discobar Anaisa. La Fiscalía pide 40 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato, y que indemnice a la familia de las víctimas con cantidades que suman 240.000 euros.
Según la Fiscalía, el acusado sacó un arma de fuego y disparó a las víctimas, provocando su muerte instantánea a una distancia de aproximadamente un metro. Los cuerpos fueron encontrados en octubre de 2002 en la localidad de Yeles, Toledo. Torres estuvo prófugo de la justicia española en República Dominicana durante casi 20 años, hasta que fue finalmente extraditado en 2022. Se espera que el juicio con jurado tenga lugar a partir del próximo viernes y se espera que la madre y hermanos de las víctimas reciban compensación económica por parte del acusado.
La Fiscala pide cuarenta años de cárcel para Wilson Torres por asesinato. La acusación señala que el acusado actuó con ánimo de matar a las víctimas, privándolas de toda posibilidad de defensa al dispararles de forma sorpresiva en el bar que regentaba. La defensa del acusado podría alegar circunstancias atenuantes o buscar una pena menor durante el juicio, que se espera sea seguido de cerca por la opinión pública. La extradición del acusado después de casi dos décadas en la República Dominicana representa un importante paso hacia la justicia para las familias de las víctimas.
El proceso judicial que comenzará la próxima semana es el resultado de una larga espera para las familias de las dos víctimas, que llevan más de dos décadas esperando un juicio por los asesinatos cometidos en 2002. La celebración de este juicio podría brindarles un sentido de closure y justicia, al ver al acusado enfrentando las consecuencias de sus actos. La condena solicitada por la Fiscalía, junto con las indemnizaciones económicas propuestas, podrían proporcionar un cierto alivio para los seres queridos de las víctimas.
El caso del dominicano Richar Wilson Torres es uno de los muchos casos de violencia en España que han tardado años en ser resueltos. La extradición del acusado y el inicio del juicio representan un paso importante hacia la resolución de este crimen que conmocionó a la comunidad en 2002. El proceso judicial será seguido de cerca por los medios de comunicación y la opinión pública, y se espera que tanto la acusación como la defensa presenten sus argumentos de manera detallada durante el juicio. La justicia española está trabajando para garantizar un juicio justo e imparcial en este caso.