Un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos ha descubierto que la combinación de la medición de dos tipos de grasa en la sangre junto con la proteína C reactiva (PCR) puede predecir el riesgo de enfermedad cardiovascular en las mujeres décadas más tarde. Esta investigación se presentó en el Congreso 2024 de la Sociedad Europea de Cardiología y fue publicada en el 'New England Journal of Medicine'. El estudio se basó en datos de 27,939 profesionales de la salud de Estados Unidos que participaron en el Estudio de Salud de la Mujer, y fueron seguidos durante 30 años.
Durante el período de seguimiento, se observó que las mujeres con niveles más altos de colesterol LDL presentaban un riesgo un 36% mayor de enfermedad cardiaca, las que tenían niveles más altos de Lp(a) tenían un riesgo un 33% mayor, y las que tenían niveles más altos de PCR presentaban un riesgo un 70% mayor. Cuando se evaluaron los tres marcadores juntos, las participantes con niveles altos tenían un riesgo asociado de ictus y cardiopatía coronaria significativamente mayor en comparación con aquellas con niveles bajos. Los investigadores señalan que estos hallazgos podrían ser aplicables también a los hombres.
Se ha observado que el aumento de los niveles de inflamación puede interactuar con los lípidos para aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular. Las células inmunitarias pueden detectar la acumulación de colesterol en las células o activarse en respuesta a la acumulación de placa, lo que genera un ambiente inflamatorio que puede contribuir a episodios cardiovasculares. Por lo tanto, mantener una adecuada salud cardiovascular implica medidas preventivas como la práctica regular de actividad física, una dieta saludable, control del estrés y evitar el tabaco.
La prevención primaria es fundamental para mantener la salud cardiovascular óptima, incluyendo el uso de medicamentos para reducir el colesterol y/o la inflamación en personas con mayor riesgo. Aunque el colesterol LDL se puede tratar con terapias ampliamente disponibles, el cribado de Lp(a) y PCR puede variar según el país. En algunos lugares se recomienda el cribado de Lp(a) para identificar riesgos hereditarios, mientras que en otros casos puede depender de los factores de riesgo subyacentes de la persona o la decisión del médico.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó en 2023 la colchicina, un tratamiento antiinflamatorio utilizado para la gota, para contrarrestar el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas con aterosclerosis. También se están investigando otras terapias y enfoques antiinflamatorios para mejorar la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Es importante destacar que las medidas tomadas en etapas tempranas de la vida para mejorar la salud cardiovascular pueden tener un impacto significativo en la salud a largo plazo.