Por cuarto año consecutivo, Deloitte ha realizado un estudio llamado "Mujeres en el trabajo 2024″, que incluye entrevistas a 5,000 mujeres en 10 países sobre factores laborales y sociales que afectan sus carreras. Los resultados de este año muestran niveles crecientes de estrés y mala salud mental, así como una menor sensación de apoyo por parte de los superiores para equilibrar responsabilidades laborales y personales. Muchas mujeres han cambiado de trabajo debido a esta situación, especialmente aquellas que han sido llamadas a regresar a la oficina recientemente, lo que ha afectado su salud mental y productividad.
El estudio revela que muchas mujeres enfrentan problemas de salud física relacionados con la menstruación, menopausia y fertilidad, así como preocupaciones sobre seguridad y comportamientos no inclusivos en el lugar de trabajo. El estrés y las largas jornadas laborales afectan la salud mental de las mujeres, siendo una de las principales preocupaciones a nivel global, junto con la seguridad financiera y los derechos. La desconexión del trabajo y la asignación desproporcionada de responsabilidades domésticas también impactan negativamente en la salud mental de las mujeres.
Las mujeres se sienten inseguras en el lugar de trabajo y experimentan comportamientos no inclusivos, especialmente aquellas pertenecientes a grupos subrepresentados, como mujeres con discapacidad o de minorías étnicas. Estas mujeres tienen más probabilidades de preocuparse por su seguridad en el trabajo y enfrentar microagresiones, acoso sexual u otro tipo de acoso en el entorno laboral. La falta de inclusión y respeto dificulta la retención y avance profesional de las mujeres.
A pesar de la mejora en las experiencias con el trabajo híbrido, muchas mujeres siguen sufriendo exclusión, falta de previsibilidad y flexibilidad en sus trabajos. La imposición de un regreso obligatorio a la oficina ha afectado la salud mental y productividad de algunas mujeres, quienes han tenido que ajustar sus vidas laborales y personales. La falta de equilibrio entre vida personal y laboral y la falta de apoyo por parte de los empleadores para manejar estas responsabilidades son motivos importantes para que las mujeres cambien de trabajo.
Las mujeres identificadas como parte de un grupo subrepresentado tienen más probabilidades de preocuparse por su seguridad en el trabajo y de experimentar comportamientos no inclusivos. Las empresas necesitan crear culturas inclusivas donde se valore el equilibrio entre vida personal y laboral, se apoye la progresión profesional de las mujeres y se aborde el estigma asociado a la salud física y mental. Las organizaciones que promueven la igualdad de género benefician con mayor lealtad, productividad y bienestar de sus empleadas.
En resumen, el estudio "Mujeres en el trabajo 2024″ destaca la importancia de abordar los factores que afectan el bienestar y el éxito profesional de las mujeres en el lugar de trabajo. Es fundamental promover la igualdad de género, la inclusión y el apoyo a la salud mental y física de las mujeres para crear entornos laborales más equitativos y productivos.