Tomiko Itooka, una anciana japonesa de 116 años de la ciudad de Ashiya, Japón, ha sido nombrada como la nueva candidata a ser la persona viva más longeva del mundo. Este reconocimiento le fue otorgado por el Grupo de Investigación Gerontológica, una organización sin ánimo de lucro que sigue de cerca a los 'supercentenarios' en todo el mundo. Tras el fallecimiento de María Branyas Morera, la mujer catalana que ostentaba el récord anterior, Itooka se convirtió en la nueva candidata con 116 años y 3 meses de edad.
Itooka se convirtió en la persona más anciana de Japón en diciembre de 2023 tras el fallecimiento de Fusa Tatsumi, y también en la persona más longeva de Asia. Nacida el 23 de mayo de 1908 en Osaka, Japón, Itooka es la mayor de tres hermanos y se casó a los 20 años, teniendo dos hijas y dos hijos. Durante la Segunda Guerra Mundial, sustituyó a su marido en la dirección de una fábrica textil en Corea del Sur. Después de la muerte de su esposo en 1979, vivió sola en Nara, Japón, donde se dedicó al alpinismo.
A pesar de su avanzada edad, Itooka seguía siendo activa. A los 100 años, todavía podía subir los escalones de piedra del santuario de Ashiya sin necesitar un bastón. Sin embargo, en 2019 ingresó en una residencia de ancianos y comenzó a necesitar una silla de ruedas para desplazarse. Además de ser la persona más longeva de Japón y Asia, también tiene el récord de longevidad en la prefectura de Hyogo, donde reside actualmente.
El título de 'supercentenario' se otorga a aquellas personas que superan los 110 años, una edad que Itooka superó oficialmente en mayo de 2018. El récord de longevidad mundial lo ostenta Jeanne Calment, de Francia, quien falleció en 1997 a los 122 años y 164 días. Le sigue Kane Tanaka, de Japón, quien vivió 119 años y 107 días. Con 116 años y 3 meses, Tomiko Itooka está en camino de convertirse en la persona viva más longeva del mundo, continuando con su legado de longevidad y resistencia.